Objetivos EspiritualesMuestra

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”

1 Corintios 9:24.

Al igual que las personas a las que refería Pablo en su carta a los Corintios, muchos de nosotros en oportunidades tenemos dificultades para mantenernos enfocados en la meta. Si bien es cierto que a muchas personas se les facilita tener objetivos claros en algunas áreas específicas de la vida, como la económica, la familiar, de recreación; también es cierto que hay personas a las que se les dificulta articular estas áreas de la vida con objetivos espirituales. Incluso hay gente que cree que no es necesario tener objetivos espirituales en nuestro caminar con Cristo, como si una vida guiada por el Espíritu Santo fuera completamente espontánea.

En el contexto de 1 Corintios 9:24-27, es evidente que el Apóstol aboga por que tengamos vidas con propósito y con objetivos espirituales. Él se enfoca en la calidad de los Atletas de los Juegos Ístmicos. Él dice que esta es la forma en la que él vive su vida: haciendo las cosas calculadas para ganar (un horario de entrenamiento disciplinado; eficiencia en el esfuerzo) pero por diferentes objetivos y por diferentes premios.

Lo anterior nos lleva necesariamente a considerar la segunda parte de los aspectos en los que podrías trabajar de forma intencional para procurar vivir una vida con enfoque espiritual (recuerda, esta es la segunda entrega):

3. Ama lo que haces; hazlo para el Señor. El amor por lo que hacemos, gracias a Dios, es el principal motor para transformar todo lo que hay a nuestro alrededor. Hacer tus actividades con amor, cariño y aprovechar cada jornada que Dios te da (bien sea que tengas o no tengas trabajo en el momento); hacer cada tarea (aún las de tu hogar) con absoluto ahínco solo puede traer consigo resultados eternos. Tener una mente equilibrada significa, entre otras cosas, tener la capacidad de disfrutar y hacer las actividades y tareas con excelencia.

4. Enfoque específico, tus objetivos deben ser específicos para que tengan valor. Tú debes ser capaz de decir si es que los has alcanzado o no. Aquí te dejo algunos ejemplos que puedes incorporar a tu vida:

• Mejorar tu vida de oración. Al orar una vez al día por las necesidades de otros e incluso poder pertenecer a un grupo de oración.

• Mostrar genuino interés por las personas que Dios ponga a tu alrededor o te inquiete de forma particular por alguien, y le puedas llamar o visitar para saber cómo está y poder orar por esta persona e incluso ayudarle en algo en particular.

• También es aconsejable que tengas objetivos espirituales a largo plazo. Tomar 2 ó 3 cursos de discipulado o crecimiento espiritual en los siguientes dos meses. Leer 1 artículo de teología cada mes. Memorizar 2 versículos de la Biblia cada semana por un mes.

• Dar para la obra de Dios. Apoyar financieramente aun ministerio o fundación cristiana por un periodo de tiempo con cierta cantidad de dinero.

Al final, alguien puede decir “No me gustan estos objetivos. Son demasiado ajustados. No encajan con mi persona.” Bien, no hay problema, lo ideal es que formules tus propios objetivos y puedas seguir creciendo espiritualmente.

Recuerda: Como personas de fe, todos los seguidores de Jesucristo deberíamos tener claros nuestros objetivos espirituales que nos enfoquen en lo eterno. Estos objetivos debieran ser los más importantes en nuestras vidas.

“Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios” (Col 3:1-3).

 Quiero darte las gracias querido (a) amigo (a) por completar este plan devocional. En ConociendoaDios.net oramos por ti, y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

Con amor en cristo

Pr. Juan Carlos Calle / Conectar.conociendoaDios.net   

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