Autoridad de Jeff Vandermeer

La trilogía The Southern Reach del escritor norteamericano Jeff Vandermeer, ha hecho su aparición en nuestro país de la mano de Destino, que ya ha publicado las dos primeras entregas: Aniquilación y Autoridad. Es una serie que está dando mucho de qué hablar, sobre todo porque, a nivel internacional, está consiguiendo introducirse en las listas de los más vendidos. A pesar de ser un ejemplo de literatura New Weird -un subgénero del fantástico- por su temática y por el tratamiento de los personajes, es un intento del autor por ampliar el horizonte de su audiencia al incluir elementos de los thrillers de espionaje.

Jeff Vandermeer

Las novelas abordan la exploración de la misteriosa Área X, una zona de la costa de los Estados Unidos que sufre inexplicables y profundos cambios en su flora y fauna. Rodeada de una frontera invisible que la aísla del resto del mundo, la aparición “espontánea” de este fenómeno natural implica la creación de una agencia gubernamental secreta dedicada a estudiarla: el Southern Reach.

Sobre “Aniquilación”

En la primera entrega, Aniquilación (reseñada por mi amigo Pedro), se narran las aventuras de la duodécima expedición al Área X, compuesta por un equipo femenino de cuatro especialistas. Vandermeer utiliza el punto de vista de una de las integrantes del grupo, que sólo conocemos como la bióloga, para desarrollar una historia repleta de extraños fenómenos y de secretos que aparecen a cada vuelta de página. El punto de vista subjetivo de la protagonista ofrece una versión distorsionada de la historia, y permite crear una atmósfera de descrédito y desconfianza que ayuda a establecer el tono de la trilogía. El Southern Reach comienza a perfilarse como una suerte de Iniciativa Dharma al más puro estilo de la serie televisiva Perdidos. El autor consigue atrapar al lector gracias a cuidadas descripciones que resaltan aspectos inquietantes de la naturaleza salvaje del Área X, y su punto de vista único y parcial permite ocultar mucha información. Confieso que, aunque comprendo la elección de Vandermeer, a veces me sentí frustrada ante la arriesgada elección del narrador porque intuía que su función principal era la de pavimentar el camino a los enigmas del extraño fenómeno que es Área X.

Sobre “Autoridad” 

Autoridad, la segunda novela, utiliza un narrador en tercera persona para seguir la historia del nuevo director de la organización Southern Reach, inmediatamente después de la última expedición al Área X. En este caso, Vandermeer opta por un punto de vista destinado a ofrecer una alternativa más confiable, aunque se las arreglará para conseguir que las incógnitas nunca sean contestadas del todo.

En el caso de una trilogía es muy frecuente comparar cada volumen con los demás y siempre hay alguno que suele quedar peor parado. En esta serie, he consultado varias reseñas que coinciden en señalar Autoridad como la novela más floja del trío (mis amigos Alex  y Elías así lo creen). Me encuentro en estos momentos terminando la tercera, Aceptación, pero por lo que he leído hasta ahora, puedo decir que Autoridad es para mí es la mejor de las tres. Intentaré explicarme, a pesar de que comprendo que mi valoración no será demasiado popular (tampoco lo pretendo).

Suele reprocharse a las obras de género la falta de profundidad psicológica de los personajes. Creo que el New Weird es un ejemplo de subgénero en el que se supera esa limitación porque, precisamente, el núcleo de su razón de ser es la exploración de la psique humana en toda su complejidad con elementos de misterio, horror y fantasía. Al menos, así lo entiendo yo.

Aunque la historia de la trilogía se centra en la inexplicable Área X y los efectos de los extraños fenómenos que en su seno se producen sobre las personas que lo visitan, en Autoridad se profundiza en los personajes. El acento se coloca en la relación disfuncional entre el director y su propia madre, agente también de los servicios de inteligencia estadounidenses y vinculada al Southern Reach. Si en Aniquilación las expedicionarias no se conocen por su nombre propio, en Autoridad conocemos desde el primer momento la identidad del nuevo director, pero Vandermeer le hace utilizar un sobrenombre –Control- con claras reminiscencias a las obras de espionaje de John Le Carré. A primera vista emplea elementos de los que prescinde en Aniquilación para concretar la narración, pero en un efecto que me parece genial consigue usarlos de manera que esa concreción nunca se materialice.

Del mismo modo que hace Le Carré sobre su célebre Smiley, Vandermeer ofrece numerosos detalles sobre la vida y la personalidad de Control pero, en vez de acercarlo al lector, consigue alejarlo aún más. Proporcionar mucha información sobre un personaje busca, precisamente, desinformar. En mi opinión, ese es el punto en común entre Le Carré (un autor que, por cierto, me gusta mucho) y Vandermeer, y es uno de los alicientes de la novela. Porque con esa sobrecarga de datos, muy pensada y dosificada por parte del autor, el lector presiente que los misterios que rodean el Área X y el Southern Reach están siempre a una página de ser revelados. De una manera inteligente, las revelaciones nunca llegan o no lo hacen de la manera que el lector espera. Hay algunas inconsistencias (atención, spoilers), como el hecho de que se permita que una madre y un hijo trabajen para la misma agencia secreta, algo que atentaría contra cualquier protocolo gubernamental de seguridad. Sin embargo, la historia funciona como ejemplo de una relación manipuladora y tóxica entre madre e hijo, una metáfora sobre la autoridad gubernamental representada por la madre y la voluntad del individuo, en este caso el hijo/nuevo director.

Autoridad es una novela más intimista que Aniquilación, he incluso que Aceptación. Muchos le achacan que sea lenta y se centre demasiado en detalles que parecen absurdos, pero para mí es eso lo que consigue crear un clima paranoico-conspiratorio a nivel psicológico que me resulta mucho más atractivo que seguir las peripecias de unos boys-scouts adultos.

La trilogía El Southern Reach

Entiendo que, comparada con Aniquilación, al no haber una acción trepidante, ni escenarios tan llamativos y espeluznantes, Autoridad no logre a colmar las expectativas de muchos lectores. En mi caso, sin embargo, las rebasó con creces porque entendí que había un trabajo mucho más profundo a nivel interpersonal, y de las relaciones de los personajes con el medio ambiente. Quizás influyó en mi percepción el hecho de que hubiera terminado de leer Aceldama de Francisco Jota-Pérez, (editorial Origami) que ahonda en el concepto de la psicogeografía, el  estudio de los efectos del medio geográfico al actuar directamente sobre el comportamiento afectivo de los individuos. En el caso de Autoridad, la aparición del Área X afectará de forma insospechada las vidas de los personajes, algo que ya se adelanta en Aniquilación. Y no me refiero a los componentes de todas las expediciones, muchos de los cuáles simplemente desaparecen al visitar la zona, vuelven gravemente enfermos o regresan profundamente cambiados. Me refiero a aquellos personajes como Control o su madre cuya relación está definida desde el principio por la creación del Southern Reach.

Son innegables las coincidencias entre esta organización gubernamental y la iniciativa Dharma, como apuntaba al principio. Sin embargo, y pesar de que comparten el mismo carácter científico -y militar hasta cierto punto- encuentro que Southern Reach es una institución más pasivo-agresiva que la retratada en Perdidos. Mientras que ésta última oculta información pero conoce las respuestas, en Autoridad vamos descubriendo que Southern Reach, en realidad, no esconde datos sino que se encuentra casi tan a ciegas como el propio lector.

En definitiva, creo que Autoridad supera a Aniquilación como historia que explora relaciones familiares y sociales, así como la conexión entre los espacios geográficos y sus habitantes. El componente sobrenatural, por identificarlo de alguna manera, permea la trama a lo largo de toda la trilogía, pero ni siquiera es lo que más me interesa. Mucho más emocionante para mí es el viaje interno de los personajes hacia sus propios miedos y traumas.

A falta de rematar los últimos capítulos de Aceptación, recomiendo la lectura de la trilogía de Vandermeer que, en todo caso, ofrece muchas más cosas que las que yo he destacado, como una serie de eco-thrillers que entretienen –lo cual ya es mucho- con sus ecos conspiratorios.

http://join.thesouthernreach.com

 

 

 

4 comentarios en “Autoridad de Jeff Vandermeer

    • Hola: Aunque es una trilogía con un lenguaje apto para menores, no creo que su hijo de 11 años la pueda disfrutar plenamente. No es una trilogía de aventuras y misterio, aunque haya mucho misterio y algunas aventuras. Podría aburrirse porque se tratan temas como la identidad, el aislamiento y la alienación, desde un punto e vista que, para un niño, puede ser un poco tedioso. Creo que esperar unos años le vendría bien. ¡Gracias por comentar!

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