Devolución de tasas a los caseteros por el Ayuntamiento, señal inequívoca de que la Feria de Septiembre ni está ni se le espera, la Empresa Pagés le devuelve lo pagado a los abonados de la plaza de toros y sólo falta que el Consejo de Hermandades haga lo propio con los que pagaron sus sillas para nada. También don Juan José avisa de que el Corpus perderá boato y chaquetas azules mientras pide en sus rezos que pueda salir a la calle la Virgen de los Reyes. Así el panorama no hay quien dudará de que el año se ha ido a hacer puñetas en casi todas, o todas, sus versiones, tanto para un solo de violín o para orquesta. Paralelamente, el confinamiento y el crujir de dientes hace que la imaginación vuele para que la mente humana se dispare. Lo último, una feria taurina, virtual of course, para revivir grandes corridas. Verá usted, a que al final vamos a salir ganando...