Desde el pasado 3 de septiembre, familiares de víctimas de violaciones a derechos humanos e integrantes de colectivos feministas tomaron las oficinas de la CNDH, localizadas en la calle de Cuba No. 60, en el Centro Histórico, para exigir justicia para quienes han sufrido abuso sexual y paras las víctimas de feminicidio en el país.
#QuéPasóCon... La toma de la CNDH
Este domingo, las feministas informaron que subastarán la pintura de Francisco I. Madero, a la que se le pintó el cabello de morado, labios de rojo, los párpados de verde y en su ropa estrellas y flores.
Al respecto, el presidente López Obrador lamentó que se dañara la imagen de quien dijo, dio su vida para luchar en contra de la dictadura porfirista.
“Claro que no me gustó, cómo me va a gustar ver a Madero ultrajado, nadie debe de ser ofendido así, vilipendiado, menos un luchador por la democracia como Madero, mucho menos, ya sino respetamos eso, pues entonces”, destacó.
En repetidas ocasiones, López Obrador se ha referido al expresidente Madero como “un político extraordinario, fuera de serie”, de “trayectoria política excepcional y virtuosa”, como un hombre que “luchó por las libertades”.
El mandatario federal consideró que la violencia no es el camino para la lucha y citó que ni Mahatma Gandhi, ni Nelson Mandela y ni Martin Luther King recurrieron a ella, y lograron sus propósitos.
