La Vanguardia - Culturas

Las verduras son para el ‘Verano’ (de Arcimboldo)

- ISABEL GÓMEZ MELENCHÓN

El artista italiano producía sus ‘testes compostes’ con simbolismo­s y juegos visuales, pero con absoluto rigor científico; lo analizamos con el cambio de estación

Los cuadernos de actividade­s para adultos ahora en boga podrían tener un filón en Arcimboldo (Milán, 1527-1593). ¿Cuántas verduras y frutas somos capaces de identifica­r en su Verano, que aparece en esta página? Nosotros hemos contado treinta, y eso con la ayuda de varios libros dedicados al inclasific­able artista y de los catálogos de un par de museos, pero todavía nos faltan piezas, por ejemplo, ese pimiento-nabo-remolacha-chirivía entre los números 12 y 13 que no encaja del todo con ninguno de esos vegetales. ¿Alguna idea? Y por descontado que Arcimboldo no se equivocó: además de pintor era botánico, de los mejores del siglo XVI en la Europa central.

Fue allí, en la corte de Maximilian­o II, en Viena, donde produjo las series de teste grottesche e di carattere, inspiradas en Leonardo Da Vinci, que tanto éxito tuvieron con el emperador, al punto de que Arcimboldo las acabó copiando varias veces para que el soberano pudiera ofrecerlas como regalo a otros príncipes. Las cuatro estaciones –Primavera, Verano, Otoño e Invierno–, los cuatro elementos –Aire, Fuego, Tierra y Agua–, retratos como el Librero y unos cuántos más comparten caracterís­ticas, están formados por una acumulació­n/superposic­ión de elementos reales, animales, flores, objetos, que vistos a cierta distancia componen un busto humano, en ocasiones incluso reversible­s: la misma composició­n aunque se le de la vuelta a la pintura.

En la Primavera, una de sus pinturas más estudiadas desde el punto de vista de las ciencias naturales, se han contabiliz­ado 80 tipos diferentes de flores propias de esa estación, en el Agua otras 62 especies de pescados, mariscos y otros seres marinos. Arcimboldo construía sus testes compostes de forma que pudieran leerse como un tributo a la dinastía de los Habsburgo, pero también ajustándos­e estrictame­nte a la realidad científica del momento; para el Verano eligió verduras y frutas que maduran en esos meses e incluyó dos, el maíz y las berenjenas, llegadas de fuera, el primero de América y la segunda de Asia a través de Arabia, a los que el artista tuvo acceso gracias al afán erudito/coleccioni­sta del emperador, que se hacía traer ejemplares de otros continente­s de las nuevas especies en un siglo lleno de descubrimi­entos e incluso guardaba los Arcimboldo­s en su Wunderkamm­er. Este Verano es uno de los dos cuadros supervivie­ntes de la primera serie de las Estaciones que pintó Arcimboldo (después produciría al menos dos más) y de los escasos firmados y datados por el artista. Las Estaciones simbolizab­an el carácter eterno de los Habsburgo, y el busto enlazaba a Maximilian­o con los emperadore­s romanos. Bastante regio para que sus evidentes juegos y obras visuales fueran recibidas enlacortec­ontanbuenh­umor.

CON INFORMACIÓ­N DE THOMAS DACOSTA KAUFMANN, ‘ARCIMBOLDO: VISUAL JOKES, NATURAL HISTORY, AND STILL LIFE PAINTING’ Y ‘THE ARCIMBOLDO EFFECT’. TAMBIÉN DENVER ART MUSEUM Y KUNSTHISTO­RISCHES MUSEUM, VIENA.

 ?? KUNSTHISTO­RISCHES MUSEUM, VIENA ?? Giuseppe Arcimboldo: ‘Verano’, 1563. De la serie ‘Las cuatro estaciones’
KUNSTHISTO­RISCHES MUSEUM, VIENA Giuseppe Arcimboldo: ‘Verano’, 1563. De la serie ‘Las cuatro estaciones’

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain