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La Lomita: hermoso templo con una vista espectacular en Culiacán
Esta es, indudablemente, una de las locaciones más emblemáticas para los culiacanenses.
La Lomita es una de las iglesias más icónicas de la ciudad. FOTO: Cortesía
No se puede hablar de turismo en Culiacán sin mencionar a La Lomita. Este templo, formalmente conocido como la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, se ha establecido con el paso de las décadas como un icónico punto de referencia tanto para «culichis» como extranjeros.
¿Por qué es tan especial?
Además de su increíble arquitectura, esta iglesia es un destino predilecto para visitar debido a la hermosa vista panorámica que ofrece de la capital sinaloense, siendo el lugar ideal para tomarse fotografías con la urbanización de fondo.
Historia
Esta iglesia ha constado de dos construcciones. La primera data de principios del siglo XX y se presume que fue construida por el arquitecto Luis F. Molina, al supuestamente aprovechar un centro ceremonial Prehispánico que se ubicaba en la cima de un cerro para comenzar el proyecto.
En 1958, la primera construcción fue demolida para iniciar el recinto que conocemos en la actualidad. La Lomita fue terminada en 1967 y fue construida por la compañía constructora Casas y Obras, particularmente por el arquitecto Jorge Molina Montes.
La arquitectura
- El templo cuenta con una estructura paraboloide hiperbólica, sin apoyos intermedios
- Cuenta con una capacidad para mil personas sentadas
- Tiene una escalinata con 144 niveles
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- El templo tiene tres entradas, dos laterales y una central
- La iglesia está decorada con 5 grandes vitrales, de los cuales 4 muestran pasajes sobre la Virgen de Guadalupe
Gran variedad de gastronomía y souvenirs
Además de la hermosa vista y el emblemático templo, los visitantes también pueden deleitar su paladar con una gran variedad de antojitos mexicanos. Lo más vendido suele ser la nieve de garrafa y por supuesto los elotes y los tostiesquites.
En cuanto a souvenirs tampoco se queda atrás, pues siempre hay vendedores ambulantes que venden veladoras, pulseras, rosarios, dijes, cadenas, llaveros, e incluso pequeños inflables y juguetes para entretener a los más pequeños.
