Se podría decir que Disney ha hecho más por el veganismo que todas las campañas de PETA juntas. ¿Quién quiere comer un animal que te habla en la pantalla o después de ver Bambi? Dejando el humor omnívoro a un lado, lo cierto es que la comida también ha tenido su pequeño papel en la historia de esta compañía que cumple justo ahora 100 años. Desde películas como Ratotuille que giran alrededor del universo gastronómico, hasta escenas míticas como la Dama y el Vagabundo compartiendo un plato de espaguetis, hemos repasado este siglo de Disney para elegir los 10 platos más icónicos.
El suflé de queso de ‘La Bella y la Bestia’
“Ya llega el panadero como siempre, su mismo pan viene a vender…”, canta Bella. Se puede elegir la película original de 1991, el famoso musical o la más reciente versión con Emma Watson como protagonista de esta conocida historia, pero en todas las comida tiene su papel en esta historia. Bastante criticada últimamente por mostrar de forma dulce una relación tóxica de manual. Pero sin entrar en ese tema, ¿cuál es el plato más conocido de la película? Los fans parecen estar de acuerdo en señalar el suflé de queso que desfila ante ella mientras Lumiere y sus amigos tratan de animarla.
La tarta de no-cumpleaños de ‘Alicia en el País de las Maravillas’
Dicen de ella que es la película menos Disney en la historia de Disney. Y es que la psicodélica historia de Alicia en su País de las Maravillas no parece fácil de adaptar para un público infantil sin cargarse la esencia de este cuento del controvertido -por decirlo de forma suave- Lewis Carroll. Además del consumo de setas y galletas con efectos curiosos, uno de los momentos preferidos de la película es la merienda de no-cumpleaños que le organizan a Alicia y donde, además de mucho té, también se sirve una gran tarta con bien de frosting de colores. En 1951 Disney ya sabía lo que iba a triunfar en Instagram.
Una taza de té con “Mary Poppins’
Hablando de té, saltamos al Londres de Mary Poppins y a este musical de 1964 protagonizado por Julie Andress y que estuvo nominada a mejor película en los premios Oscar. Nadie mejor que la niñera más famosa y british del mundo para preparar una proper cup of tea. Que además la merienda sea en los aires, siempre le da valor añadido al menú y a la escena. Hablando de té y de Mary Poppins, la foto de Andrews caracterizada como este personaje y tomando una taza de té con el mismísimo Walt Disney es historia del cine.
Trenette al pesto de ‘Luca’
Mucho más reciente (2021) es Luca, la película de Pixar y Disney cuenta una historia tan clásica como el paso de la niñez a la madurez en un verano en la costa italiana. Tampoco exenta de polémica, no faltan en la trama unos cuantos helados y platos de pasta. Incluyendo unos trenette (un tipo de pasta entre el espagueti y el linguine) al pesto cuya receta compartía el propio director de la película Enrico Casarosa con un truco importante para conseguir un pesto perfecto: no cocinar la albahaca.
Los espaguetis con albóndigas de ‘La Dama y el Vagabundo’
Un improvisado y nada fiable estudio de barrio confirma que cuando se menciona comida y Disney, la generación de mediados de los 70 e inicios de la década de los 80 no duda en mencionar los espaguetis que comparten Lady y Tramp en esta película que se estrenó en 1955. Tal vez esta escena sea en parte culpable de la popularidad en Estados Unidos de esta combinación de pasta y albóndigas que nada tiene que ver con el recetario italiano.
Arepa con queso de ‘Encanto’
Disney eligió Colombia como escenario para esta historia sobre los lazos familiares. En Encanto (2021) además de saber que “no se habla de Bruno” -bueno sí, que esa es la moraleja- y unas cuantas canciones extremadamente pegadizas también aprendimos que unas buenas arepas con queso lo curan todo. Aunque lo del acercamiento de Disney a las culturas de otros países siempre es un tema delicado, parece que en este caso, al menos en lo culinario, las cosas se hicieron bien.
Sushi en ‘Monstruos S.A.’
Aunque una película de monstruos parece que pega más con alimentos poco apetecibles, en Monstruos S.A (2002) combinan algunas raciones de esto, con platos que pintan bastante bien. De hecho, el restaurante de sushi que visitan y donde tras la barra un atareado pulpo japonés va despachando los pedidos seguro que estaría en la lista de deseos de más de un foodie. Aunque es verdad que la película es anterior a la adquisición de Pixar por parte de Disney, fue esta compañía la que se encargó de su distribución. Así que, bienvenida a esta lista.
Beignets de ‘Tiana y el sapo’
No es la película más famosa de Disney, pero Tiana y el sapo (The Princess and the Frog) merece un lugar destacado en este repaso gastronómico a Disney. Un cuento clásico con ranas y príncipes que en esta versión de 2009 nos lleva al barrio francés de Nueva Orleans donde Tiana regenta un restaurante en el que despachan platos con muy buena pinta. Entre ellos, los beignets, un plato típico de la zona, con una masa dulce frita similar a los buñuelos -eso significa beignet en francés- y que esta película popularizó más allá de Luisiana.
La Ratatouille de ‘Ratatouille’
¿Quién nos iba a decir que una rata cocinando acabaría convirtiéndose en todo un icono del cine gastronómico de nuestra época? El caso es que así ha sido con Ratatoille, la película que nunca puede faltar cuando se habla de cine y cocina. Entre los muchos platos que cocina Remy mientras reivindica que cualquiera puede ser cocinero, la ratatouille que da título a la película y sirve al temible crítico Anton Ego es, sin duda, el plato más icónico de esta película. Y seguramente el primero en el que muchos piensan cuando se habla de comida en el universo Disney.
También hay vino en 'Fantasía'
Ha habido que rebuscar bastante para poder utilizar Disney como excusa para tomarse una copa de vino. Lógico teniendo en cuenta que hablamos de películas para niños, pero ya se sabe que antes eran algo más laxos con estos pequeños detalles. Sobre todo si retrocedemos hasta 1940 y hablamos de Fantasía, esta singular superproducción con música de Leopold Stokowski y en la que, en un momento, el mismísimo dios Baco acompañado de centauros y más seres mitológicos se ponen a pisar uvas para hacer un vino. Si lo hubieran embotellado, seguro que ahora se cotizaba mucho.