Este es el camino que debes seguir para lograr una autoestima sana

La psicóloga Ana Belén Medialdea resume en su libro los consejos para conseguir mejorar y cultivar nuestro amor propio

Por Pilar Hernán

Si piensas que tienes tu autoestima baja, tenemos una buena noticia que darte. Hay solución. Y es que, tal y como explica Ana Belén Medialdea, psicóloga especializada en el enfoque de terapia breve, la autoestima no se hereda, sino que se construye. Y podemos construirla día a día, con nuestros pensamientos, palabras y acciones. Así lo explica en su libro Las 5 estaciones de la autoestima, publicado por Zenith, en el que, independientemente de las situaciones difíciles que te haya tocado vivir, te ayudará a entender cómo acabar con los problemas de inseguridad y autoestima. Y lo hace siguiendo un recorrido de cinco estaciones en las que recopila numerosos consejos, casos, narraciones cortas y ejercicios donde aprenderás lo que necesitas para cultivar tu amor propio, establecer límites y hacerte cargo de ti, tal y como nos cuenta a continuación.

Lee también: ¿Cuáles son los puntos débiles de una persona con la autoestima baja?

¿Piensa que deberíamos ponernos como tarea cuidar más nuestra autoestima?

Sí, sin duda, ojalá desde pequeños nos enseñaran a cuidar nuestra autoestima, ya que considero fundamentalmente que es una de las asignaturas que tenemos pendientes. La mayoría de las personas hemos crecido entendiendo la importancia de ser responsables, de cara hacia afuera, pero no se nos ha enseñado a cuidarnos y a ser responsables hacia dentro, con nosotros mismos. Con lo cual, sin duda, tenemos que ponernos como tarea, y debemos aprender a hacerlo, cuidar más nuestra autoestima.

¿Qué es, en su opinión, tener una autoestima sana?

Para mí la autoestima es el concepto, la valoración, el sentimiento y el respeto que tenemos sobre nuestra propia persona. Es la relación que tenemos con nosotros mismos que a su vez influye en cada acto y en cada situación de nuestra vida, así como en la relación que tenemos con los demás y con nuestro mundo. Así, cuando no estamos bien con nosotros mismos, es muy difícil sentirnos bien con los demás y con el mundo en el que vivimos.

Para mí es muy importante entender que tener una autoestima sana no es mirarnos al espejo y vernos bien, como muchas personas creen. Tener una autoestima sana, para mí significa vivir nuestra vida cuidándonos y respetándonos nos guste o no lo que veamos en el espejo. Significa decir no cuando no queremos, poner límites para protegernos y vivir con la libertad de no depender de las opiniones de los demás.

Haciendo un juego de palabras, ¿con autoestima se nace o la autoestima se hace?

Cuando nacemos, no nacemos con más o menos autoestima, ya que la autoestima no se hereda. La autoestima la podemos construir o la podemos destruir cada día con nuestras acciones y con nuestras palabras y decisiones.

Lee también: Un test de personalidad: ¿cómo está tu nivel de autoestima?

¿Por qué hay personas a las que les cuesta cultivar su autoestima más que a otras?

Depende de muchos factores, como por ejemplo el modelo de educación que hayamos recibido, el nivel de compromiso que tengamos con nosotros mismos, el nivel de consciencia que podemos tener acerca del problema que nos podemos generar si no cultivamos nuestra autoestima. Por lo general en consulta me suelo encontrar con muchas personas que su nivel de exigencia se ha hecho tan fuerte sobre ellos, que no son conscientes de cómo puede afectar negativamente este modelo de vida a su salud. Por eso el primer paso es ayudarles a tomar consciencia de que tienen que comenzar a soltar responsabilidades externas para asumir responsabilidades internas con ellos mismos.

En ese sentido, desde el modelo de terapia que yo sigo, como no me baso en el pasado, ni en buscar las causas y el origen, en este caso, de una baja autoestima, yo me centro sobre todo en qué es lo que está haciendo la persona, pensando que le ayuda a mejorar su autoestima, pero realmente lo que le está haciendo es perjudicar su relación consigo mismo y, por lo tanto, su autoestima. Para mí es muy importante esto, ya que hay veces que buscar las causas de la baja autoestima o los responsables, nos lleva a victimizarnos. Para mí no solo es bonito, sino que también es liberador que una persona, independientemente del pasado que haya podido tener, duro, o de las personas que hayan tenido de referencia, que les hayan podido maltratar más o menos, para mí es muy bonito que a estas personas también les llegue este mensaje: que aunque hayamos tenido un pasado duro, en el que nos hayan causado muchas heridas emocionales, nosotros no somos los responsables de las heridas que tenemos, pero sí que somos responsables de cuidar y de sanear esas heridas, para mí esto es bonito y es liberador, que una persona sepa que independientemente de lo que haya podido sufrir en su pasado, si consigue empezar a responsabilizarse de sí mismo, y cultivar esa autoestima puede tener un presente y un futuro mejor, sobre todo tratándose como siempre ha merecido.

Por eso considero que el modelo de educación es importante, sí, pero es mucho más importante que en este momento presente entendamos que hay veces que nos puede costar más cultivar nuestra autoestima porque no asumimos esa responsabilidad con nosotros mismos y eso es algo que podemos empezar a aprender, hayamos pasado las situaciones difíciles y duras que hayamos pasado.

Lee también: Si quieres mejorar tu autoestima, sigue estos consejos

En el título del libro habla de aprender a cuidarse, a respetarse y a valorarse, ¿son, tal vez, los tres pilares de una autoestima sana?

Para mí el respeto, el cuidado y el valor hacia uno mismo son los tres pilares fundamentales que debemos cultivar para tener una autoestima sana, sin duda.

En su libro, habla de las cinco estaciones de la autoestima, ¿qué se esconde detrás de cada una de ellas?

En el libro hablo de un viaje que tiene como objetivo llegar hasta el centro de uno mismo. Para ello es muy importante pasar por cinco estaciones en las que, en cada una de ellas, la persona va a recoger un aprendizaje. Y el recorrido sería un poco este. Antes de comenzar el viaje explico qué puede sentir una persona con un problema de autoestima, ya que creo que es fundamental empezar a identificarnos con ello y empezar a reflexionar acerca de si podemos tener realmente una relación sana con nosotros mismos o no. Y antes de empezar a meternos en las estaciones, propongo un ejercicio para que la persona pueda reflexionar acerca de cuáles son sus objetivos de cambio y qué necesitan cambiar para tener una autoestima sana.

  • En la primera estación, la persona va a poder tomar consciencia de cuáles son los autoengaños, las creencias y las etiquetas que se han puesto a lo largo de su vida, o que les han impuesto y que no les están ayudando. La persona que lea el libro va a conectar con la importancia de comenzar a asumir la responsabilidad de su persona para que pueda curar todas aquellas heridas que le han podido causar otras personas en otros momentos de su vida.
  • En la segunda estación, la persona va a poder aprender lo que necesita saber para hacerse cargo de sí misma, y generará un compromiso consigo misma para fomentar la responsabilidad, no de cara hacia los demás, que creo que esta es una de las cosas que hemos aprendido, sino sobre su propia persona, que es la parte que nos falta, aprender a ser responsables con nosotros mismos.
  • La tercera estación, el objetivo que tiene es aprender a identificar nuestra propia autoexigencia, o como a mí me gusta llamarla, la parte tirana, y en esta estación, el lector va a poder aprender a protegerse, poniendo límites a los demás y a esa parte tan tirana nuestra. Aquí hay un botiquín de protección con ejercicios para trabajar la asertividad y para aprender a analizar críticas constructivas, dar nuestra opinión de forma respetuosa y, sobre todo, a empezar a decir esos noes, que de tantas cosas nos salva.
  • En la cuarta estación van a recoger el valor que necesitan para comenzar a empoderarse.
  • En la quinta estación, el objetivo que tiene es el de aprender a cuidarnos, pero no de un modo físico, sino de un modo emocional. Aquí, encontrarán las pautas de higiene mental que son fundamentales para evitar el estrés y la ansiedad.

Después llegamos al final del viaje, que, antes de despedirnos, he propuesto un ejercicio que les va a permitir tener en cuenta todo lo que han aprendido a lo largo del viaje, en cada estación, para que cada vez que se olviden de todo aquello que les ayuda a destruir su autoestima, puedan volver a reconectar con ese aprendizaje.

Lee también: Las razones por las que deberíamos prestar más atención a nuestro autocuidado

¿Cuáles son las señales que nos pueden delatar que tenemos la autoestima baja?

Para tomar consciencia de si tenemos un problema de autoestima, invito a las personas a hacerse algunas preguntas como: ¿Me cuesta decir lo que pienso y lo que siento? ¿Me culpabilizo cuando no suelo hacer lo que se espera de mí? ¿Me justifico o pido muchas veces perdón? ¿Me exijo más de lo que realmente puedo? ¿Cuándo no me salen las cosas como espero, me castigo y me juzgo por ello? ¿Me paraliza el miedo a cometer errores? ¿Me importa mucho la opinión que tienen los demás sobre mí? ¿Me priorizo a mí antes que a los demás? ¿Cuándo alguien me dice que no le gusta algo de mí, intento hacer lo posible para adaptarme a lo que esta persona me pide y cambiarlo para gustarle?

Realmente cuando nos hacemos estas preguntas, si respondo a la mayoría con un sí, ahí tengo que tomar consciencia de que debemos plantearnos sanear nuestra autoestima.

¿Cuesta darse cuenta de que esto nos sucede?

La realidad es que sí, porque tenemos tan asumida la autoexigencia, y a veces cuando tenemos un problema de autoestima no somos conscientes de que lo tenemos. Por eso planteo estas preguntas, porque cuando nos hacemos estas preguntas y respondemos la mayoría con un sí, esto nos puede ayudar mucho a tomar consciencia de en qué punto estamos  y si necesitamos o no sanear nuestra autoestima.

Y una vez que sabemos que tenemos que ponernos manos a la obra en relación con nuestra autoestima, ¿qué herramientas tenemos a nuestro alcance?

Para mí lo más importante de todo es tomar consciencia de que al igual que podemos construir nuestra autoestima, también podemos destruirla. Por lo cual es necesario que podamos entender y aprender cuáles son aquellas cosas que podemos hacer, muchas veces con nuestras mejores intenciones, pensando que nos ayudan, pero que en realidad son intolerancias para nuestra autoestima. Tomar consciencia de esto es fundamental, porque la información también nos da poder. Tener consciencia de todo esto nos puede ayudar a evitar poner en práctica lo que nos ayuda a destruir nuestra autoestima.

Muchas veces, cuando tenemos un problema de autoestima, lo que queremos es saber qué tengo que hacer para solucionarlo, pero es que a veces, no tenemos que hacer cosas de más, sino empezar a dejar de hacer todas aquellas cosas que nos están perjudicando, porque si hacemos eso, ya es hacer algo. Dentro del libro también doy pautas y herramientas para establecer límites, tanto a los demás como a nosotros mismos. Y para mí es muy importante que entendamos que cuando nos cuesta poner en práctica estas herramientas, nos cuesta decir que no, y nos cuesta soltar, es muy importante y necesario pedir ayuda. Permitirnos hacer eso es un acto de amor propio y es algo que ya estamos haciendo directamente para ayudarnos a construir nuestra autoestima.

¿Es una tarea llegar a ese final del viaje, pasadas todas las estaciones, con el objetivo cumplido?

La tarea en sí no debería ser llegar con el objetivo cumplido, ya que como comentaba antes, lo que busca nuestra autoexigencia es que siempre lo hagamos todo perfecto, y no se trata de eso, lo más importante es comenzar a hacer algo mejor que nada, aplicar esa filosofía: algo mejor que nada. Hay que empezar a dejar de hacer poquito a poco, pasito a pasito, algo de todo aquello que nos ayuda a destruir nuestra autoestima, ya es hacer algo por nuestra autoestima. Si comenzamos a dar pequeños pasos, sin darnos cuenta, lo podremos ir interiorizando y cambiando nuestros hábitos, porque realmente es necesario desaprender todo aquello que hemos aprendido y que nos está perjudicando, pero siempre hay que hacerlo con pequeños objetivos. Porque si nos proponemos un objetivo muy grande, como por ejemplo llegar al final del viaje pasando todas esas estaciones con el objetivo cumplido, nos podemos frustrar. En cambio, si nos proponemos llegar al final del viaje, habiendo dejado de hacer algo pequeño que nos ayuda a destruir nuestra autoestima de cada estación, ya estaríamos dando un paso muy importante.

Lee también: Cómo hacer pequeños cambios en tu vida: ¿Has oído hablar de la técnica de las ruedas dentadas?

La experta concluye: "No podemos olvidar que la autoestima, que es la relación que tenemos con nosotros mismos, al igual que con cualquier otra relación, tenemos que cuidarla y cultivarla cada día, en esas pequeñas cositas, recordando que haciendo algo cada día para cuidar y cultivar nuestra autoestima, por muy pequeñito que sea, ya estaremos haciendo a la larga algo grande para cuidar, cultivar y regar nuestra autoestima".