La cocina y lo que ocurre entre bastidores no dejan de inspirar tanto al entretenimiento. Desde serie como El Oso, hasta películas de cocina como A Fuego Lento, el universo de la buena comida sigue intrigando a los espectadores en 2023.
A menudo tentadora, brillante y a veces aterradora (en sus cantidades), la cocina es una excelente manera para el cine de contar complejas relaciones humanas, la violencia de algunos conflictos y la belleza de una reunión alrededor de una mesa para apaciguar las rencores más persistentes.
Con eso en mente, GQ ha querido repasar los vínculos entre la gastronomía y el cine para preparar un menú de las mejores películas sobre cocina.
La Soupe aux Choux (1981)
Louis de Funès y la cocina en el cine tienen una larga historia de amor, pero cuando se trata de películas culinarias, ¿hay algo mejor en la filmografía del genio cómico francés que La Soupe aux Choux?
En su penúltima película, el actor interpreta a La Glaude, un granjero retirado del mundo que ve llegar a su jardín a un extraterrestre, interpretado por Jacques Villeret —los años 80 sabían elaborar tramas dignas de mención—. Para darle la bienvenida, La Glaude decide preparar una sopa de col. Al extraterrestre le gusta la sopa y viaja una y otra vez entre su planeta y la Tierra para llevar un poco a casa. Puede que La Soupe aux Choux te parezca totalmente absurda, pero es difícil, por no decir imposible, no amar una película que logró darle prestigio a este plato. La gastronomía se lo agradece a Louis de Funès.
Ratatouille (2007)
Las películas de cocina a menudo tratan sobre encuentros totalmente improbables. Ratatouille de los estudios Pixar ofrece uno que merece ser mencionado: el encuentro entre un aprendiz de chef no muy talentoso y una rata que, al buscar comida en la basura, ha desarrollado un fabuloso paladar.
Después de aterrizar en las cocinas de un prestigioso restaurante, la rata Rémy guiará al joven Alfredo Linguini hasta convertirse en un chef respetado por su jefe, el inquietante Skinner. En Ratatouille, el director Brad Bird ofrece la visión nostálgica de un París postal, pero el encanto principal se encuentra en otro lugar. La película de animación muestra la gastronomía como un arte capaz de trascender a quienes lo practican, permitiéndoles avanzar más allá del desprecio de algunas instituciones. El chef Auguste Gusteau repite, como un mantra, que “todo el mundo puede cocinar” y la película logra hacernos creer que incluso una rata puede ser el chef más inspirado. Una de las mejores películas sobre cocina, si no la mejor.
La Grande Bouffe (1973)
Como en todos los subgéneros del cine, las películas de cocina tienen su lado más extremo. Dirigida por Marco Ferreri, La Grande Bouffe puede considerarse como tal.
En esta película muy controvertida lanzada en 1973, cuatro amigos se reúnen en el campo para organizar un festín gigantesco. Su ambición: comer y disfrutar hasta morir. En el elenco de esta sátira muy violenta sobre el consumismo con aires de desahogo se encuentran Marcello Mastroianni, Philippe Noiret y Michel Piccoli. Después de ver esta película, no volverás a mirar tu plato de la misma manera.
El Chef (2022)
La cocina es mucha pasión, pero también puede ser mucha tensión. Si aquellos que ya han visto El Oso no están convencidos por esta afirmación, pueden dirigirse a El Chef, la película ultra tensa de Philip Barantini.
Filmada como un plano secuencia de hora y media, la película nos sumerge en la caótica rutina de un elegante restaurante de Londres durante el “Magic Friday” (el viernes antes de Navidad). A cargo, el chef con una estrella Michelin, Andy Jones (el excelente Stephen Graham), que intenta dirigir lo mejor posible a su equipo, mientras se enfrenta a múltiples desafíos tanto en el restaurante como entre bastidores. El Chef no se centra tanto en lo que sucede en la cocina, pero debería deleitar a aquellos que esperan del cine una evidente proeza técnica y narrativa. Sin duda, con esta película, saldrás satisfecho de verla.
Comer, Beber, Amar (1994)
Bajamos un poco la temperatura con la inolvidable Comer, Beber, Amar [Salé Sucré] de Ang Lee. Un año antes de irse a Inglaterra para dirigir Sensatez y Sentimientos, el cineasta taiwanés firmó con su tercer largometraje, una conmovedora comedia dramática sobre la cocina y la familia.
El héroe es un gran chef que vive con sus tres hijas y les cocina platos extraordinarios. A medida que pasan los años, las hijas muestran más indiferencia hacia la comida de su padre y viven sus propias aventuras. La cocina se convierte para el chef en la única manera de expresar su amor a sus hijos. En Comer, Beber, Amar encontramos la gracia y la delicadeza del cine de Ang Lee que dan sabor a esta agridulce pero increíblemente entrañable crónica familiar.
Amor a la Carta (2013)
Amor a la Carta es una entrañable comedia romántica india que combina cocina y declaraciones de amor.
Una joven ama de casa intenta recuperar a su esposo —que la descuida— preparándole magníficos platos que le son entregados en su trabajo. El primer plato aterriza accidentalmente en la mesa de otro hombre, un contador solitario a punto de jubilarse. Después de notar el error, la joven continúa preparándole platos y comienza a intercambiar mensajes con él, hasta que se teje una relación a distancia.
Dirigida por el fallecido Irrfan Khan y Nirmat Kaur, la película resulta sorprendentemente profunda y delicada, buscando, como en la cocina, crear una alquimia entre dos personajes que están separados por todo. Un desafío muy bien logrado.
Cuisines et Dependances (1993)
Cuando hablamos de la cocina, es difícil no pensar en Cuisine et Dépendances de Philippe Muyl.
Inspirada en una obra escrita por Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri, ambos guionistas también comparten el protagonismo de esta genial adaptación que convierte una mesa de cena en un lugar de ajustes de cuentas. Mención honorífica a las actuaciones de Zabou Breitman, Sam Karmann y Jean-Pierre Darroussin, todos deliciosos en sus respectivos roles.
Tampopo (1985)
Tampopo es una película genial porque es única en su género. Estrenada en 1985, la cinta de Juzo Itami se considera la primera “western-ramen” en la historia del cine.
La película narra la búsqueda de Tampopo, una dueña de restaurante que decide encontrar la receta definitiva de la sopa de fideos, con la ayuda de un equipo y su misterioso líder. La historia está entrelazada con otras tramas que le dan una forma totalmente inaprensible y a menudo hilarante. Tampopo es hermosa, buena, sensual y emocionante. ¿Exactamente como comer un ramen? Podría ser.
El Banquete Imperial (1995)
Cuando el director de cine más virtuoso de Hong Kong aborda el arte de la gastronomía, se espera que no sea una película de cocina como las demás. Y eso es lo que ocurre con El Banquete Imperial, la comedia que Tsui Hark dirigió en 1995.
Una cucharada de comedia romántica, una cucharada de película de gángsters y un poco de artes marciales para condimentar, esta es una película que asume no siempre jugar con el buen gusto, pero que busca sobre todo, gracias a su dirección sorprendente, la audacia y el disfrute.
A Fuego Lento (2023)
Las películas de cocina aún tienen futuro. En cualquier caso, A Fuego Lento demuestra que la cocina puede seguir filmándose con la misma fascinación y magia sin que su espectáculo parezca totalmente anticuado o anacrónico.
Pocas películas optan por mostrar la preparación de cada entrada, plato principal o postre con tanta precisión y delicadeza. El director Tran Anh Hung se toma el tiempo de estar detrás de los fogones, con sus personajes, ollas y sartenes, para captar la magia que puede existir en los gestos de la gran gastronomía. Las imágenes son tan suculentas como los platos que siguen: lomo de ternera, lechuga estofada, volován, pot-au-feu, tortilla noruega… Terminarás con el estómago rugiendo, y ese es probablemente el mejor cumplido que se le puede hacer a una película de cocina.
Artículo publicado originalmente en GQ Francia.
