Uno de los elementos más importantes dentro de nuestro vehículo es el sistema de dirección. Éste nos permite controlar y dirigir las llantas para que el auto se traslade a donde nosotros queramos. Por esto mismo, la dirección tiene que ver sobre todo con la seguridad, por eso tenerla en óptimas condiciones es fundamental.
A lo largo de la historia de los vehículos automotores ha habido tres tipos de dirección. El primer tipo que existió fue la dirección mecánica, sin embargo, esta clase de dirección tiene el problema de que es muy dura de maniobra. Tiempo después, surgió la hidráulica, misma que gracias a una bomba conectada directamente al motor aporta mayor suavidad de manejo. El sistema más actual es el electrohidráulico; éste es impulsado por un motor eléctrico y a ayuda también con la suavidad y el control del retrono del volante.
Precisamente lo que mueve este último, me refiero a las llantas, son parte del denominado “triángulo de seguridad”. Por eso, en esta nota te hablaremos de cómo detectar de forma sencilla y rápida si tu sistema de dirección presenta fallas.
El volante se siente muy duro:
Esta falla es una de las más comunes; usualmente sucede porque falta líquido en el circuito hidráulico, por eso la dirección puede cambiar su forma de responder a las acciones del conductor.
Otro factor puede ser que la alineación de las llantas no sea la adecuada o que la presión de aire que éstas reciben no sea correcta. Asimismo, puede que la bomba hidráulica se haya averiado, en este caso tendrás que sustituirla. Por último, es importante revisar que la correa no esté desajustada, porque esto provocará que le volante sea difícil de manipular.
El retorno del volante sucede de forma muy lenta
Este desperfecto se puede combinar con la dureza del volante. Uno de los motivos probables es que la bomba no esté funcionando de forma adecuada. Cuando las barras de dirección no poseen suficiente lubricante aumenta la fricción y se desgastan más rápido. Por este motivo, el retorno del volante se hace más lento.
Otra causa puede estar ubicada en los anillos del pistón que se encuentran en la denominada cremallera. Puede que estén desajustados y, en consecuencia, exista fuga de aceite o se desgasten de forma importante los bujes. Esto, del mismo modo, provocará que el retorno del volante se realice más lento de lo normal.
La cremallera tiene fugas
La cremallera está conformada por varios componentes mecánicos; permite que las ruedas delanteras guíen el coche según la dirección que indique el conductor. Una parte de estos elementos mecánicos son los latiguillos. Si el material con el que estos fueron construidos son el caucho, puede que aparezcan grietas y por lo tanto se vea comprometida su funcionalidad.
Una forma de comprobar si la cremallera tiene fugas es verificar si hay algún charco justo debajo del motor, cuando éste no se encuentra en movimiento. Si es así, entonces, la fuga de ese líquido está en la cremallera. Eso se puede verificar si notas en dicho líquido un fuerte olor a aceite quemado y/o si el color de éste es rosado.
Esto último se trata de un problema complejo, que te puede generar dificultades al momento de tomar las curvas, ya que te será más difícil maniobrar el vehículo. En esta nota, te recomendamos que si observas que hay posibles fugas de aceite en la cremallera, acudas con el mecánico, pues este problema requiere de mayores habilidades y experiencia para repararlo.
El vehículo emite ruidos extraños
Se nota si podemos escuchar una especie de rechinidos o gruñidos que emite nuestro coche. Es muy probable que dichos ruidos sean debido a que el nivel del líquido de dirección no sea el adecuado. Por esto, debes adquirir y aplicar el fluido para direcciones asistidas. Si al checar el nivel notas que no está bajo, pero aún continúan los ruidos, quizá las mangueras de aspiración de la bomba no estén funcionando de forma correcta.
Checa que dichas mangueras estén bien ajustadas, porque si pasa el aire a través de ellas eso puede causar desperfectos. Del mismo modo, es necesario que observes si los bujes también están bien apretados. Si no es así, te recomendamos ir con tu mecánico de confianza para que los ajuste.
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