Tecamachalco, Pue.- El turismo a la región de Tecamachalco hadisminuido hasta en un 40 por ciento, estimaron pobladores yrepresentantes de agrupaciones civiles, quienes coincidieron que lacausa principal es la inseguridad que se vive en la zona.
Las visitas a las ferias patronales y peregrinaciones tambiénse redujeron, principalmente en la región que comprende Tlacotepecde Benito Juárez y Palmar de Bravo, refirieron los lugareños,quienes señalaron que las festividades religiosas convocaban a unnumeroso grupo de visitantes y en las últimas fechas la afluenciaha sido menor.
En Tecamachalco, el ex convento Franciscano representa elprincipal atractivo turístico; sitio que según registros delInstituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en elmunicipio, ha presentado una disminución de al menos un 40 porciento de visitantes, cifra que fue contrastada con años y mesesanteriores.
“Esta temporada que era relativamente alta en visitantes, hapresentado una disminución considerable; ya no se presenta elmismo número de asistentes que años atrás, pues la gente refiereque tiene temor venir a la zona de Tecamachalco”, expresópersonal del inmueble.
Por lo que de alrededor 200 visitantes que se registraban a lasemana, de lunes a domingo, ahora sólo llegan en promedio unos120.
O de unos mil asistentes al lugar que recorrían el claustro, laiglesia y conocían las pinturas elaboradas en papel amate deltlacuilo indígena Juan Gerson, ahora sólo llegan unos 600 enpromedio.
Y es que entre los propios pobladores y vecinos trasciende quesus familiares y amigos “ya no quieren venir a la región porel tema del robo de combustible, por temor a que les roben su auto,los asalten o se topen con una balacera”.
Cabe destacar que al inmueble lo visita mayormente genteproveniente de Puebla capital, Veracruz, Ciudad de México, y aveces de lugares como Guadalajara y Morelia. Y de la región llegande Acatzingo, Tepeaca o Quecholac, principalmente.
Por su parte, en el municipio de Quecholac, Isabel Fernández,representante de la Asociación Quecholarte y Cultura, refirió quepese a que no se cuenta en la zona con programas que impulsen elturismo, sí hay gente interesada en realizar recorridos de tipohistórico-religioso en el lugar.
“Como no hay infraestructura turística en Quecholac lo únicoque pueden ver son iglesias y conocer su historia, visitar el exconvento, el acueducto, o visitar una excavación que era unmanantial”, destacó.
Isabel Fernández abundó que en este año su agrupación harecibido a 4 grupos de turistas interesados en la zona, y queresaltó que a la cabecera municipal llega mucha gente pero sóloen temporadas específicas, como Semana Santa y la FeriaPatronal.
Sin embargo, sí coincidió en que las visitas son únicamenteen esas fechas, y que en otras temporadas del año no se veafluencia. Además de que ahora la gente evita estar hasta tarde enla calle.
Por otra parte, el ciudadano Modesto Sánchez, originario deTlacotepec de Benito Juárez, estimó que los peregrinos de lugarescomo Veracruz, Oaxaca, Tlaxcala, así como de la región, en laferia patronal en honor al Cristo Negro, que se realiza el primerdomingo de julio, también ha disminuido.
Y según crónicas reunidas en el lugar, ese hecho se atribuye aque muchos de estos caminan desde municipios cercanos durante todala noche, hasta llegar a su municipio, y probablemente lainseguridad les ha hecho optar por la fe “de día” o “desdesu casa”.
El mismo fenómeno ha ocurrido en Palmar de Bravo, en donde seha notado un decremento en la asistencia de peregrinos a algunasfiestas patronales, según refirieron mayordomos de algunasiglesias de la zona.
Pero lo que sí han notado es la presencia de “nuevosvecinos”, originarios de estados como Veracruz, Oaxaca, Guerreroo Michoacán en la zona.
Finalmente, todos los entrevistados coincidieron en la necesidadde impulsar el turismo desde las instancias pertinentes, pues nosólo se logra la difusión de la historia y cultura, sino que segenera derrama económica en la zona. Además urgieron en tomarmedidas para garantizar la seguridad social de los visitantes ypobladores.
