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Bájale a la carnita asada: Esto le hace a tus riñones comer mucha carne

¿Se cancelan los taquitos de suadero? Moderar el consumo de carne puede traer varios beneficios para tu salud y evitar problemas en los riñones.

Dime lo que comes y te diré qué tanto dañas tus riñones: la salud de estos órganos tiene mucha relación con lo que llevas a la mesa: hay bebidas como el alcohol en exceso o el refresco de cola que le causan afectaciones a largo plazo, o bien alimentos de la vida cotidiana, como la carne roja.

En taquitos, caldos, asada, cecina y más, la carne forma parte de lo más sabroso de la comida mexicana, ¿quién se resiste a echarse cinco de suadero al filo de la banqueta o a un huarache con bistec?

De acuerdo con National Institutes of Health (NIH), los riñones se encargan de:

  • Eliminar los desperdicios de la sangre.
  • Quitar el exceso de agua del cuerpo, en forma de orina.
  • Mantener el equilibrio de sustancias químicas (como sodio, potasio y calcio) en el cuerpo.
  • Elaborar hormonas para controlar la presión arterial
  • Estimular la médula ósea para que produzca glóbulos rojos.

Cuando tienen problemas para funcionar llegan complicaciones como cálculos renales o insuficiencia renal.

¿Por qué la carne puede afectar los riñones?

La carne roja suele clasificarse como carne muscular de vacuno, cerdo, cordero, cabra u otros mamíferos terrestres, su consumo ha sido motivo de debate y la recomendación suele coincidir en comer no más de dos raciones (200 a 250 gramos) de carne roja a la semana.

Un adulto sano no debe sobrepasar la cantidad de 70 gramos al día de carnes rojas y 25 gramos diarios de procesadas o embutidos, dice la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).


Si bien la proteína animal es necesaria para el crecimiento, el mantenimiento y la reparación de todas las partes del cuerpo, la dieta debe equilibrarse correctamente.

Riesgo de acidosis

National Kidney Foundation explica que la proteína animal genera grandes cantidades de ácido en la sangre que afectan los riñones. Esto puede causar acidosis, “una afección en la que los riñones no pueden eliminar el ácido lo suficientemente rápido”.

La Sociedad Española de Ciencias de la Alimentación (SEDCA) agrega que la clave está en el equilibrio ácido-base del cuerpo: “Al comer abundante proteína de origen animal (carne, huevos, leche y derivados), el cuerpo la metaboliza aumentando los niveles de ácido y los órganos responsables de eliminar este exceso son los propios riñones”.

Según SEDCA, cuando esta situación es habitual los daños pueden ser irreparables e incluso podría aumentar el riesgo de insuficiencia renal.

En contraste con la carne, la fruta y verdura se metaboliza en compuestos básicos que no causan daño al cuerpo ni a los riñones comparados con el ácido.

Cantidad de fósforo

Eat this, not that agrega que especialmente las personas de 50 años deberían moderar la cantidad de carne, ya que a medida que se envejece aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad renal u otros problemas de los riñones.

La carne roja no es la mejor opción para quienes tienen enfermedad renal crónica, según Medical News Today este grupo se beneficia al limitar su consumo porque tienen dificultades para procesar el fosfato de este ingrediente.

Al igual que el pescado, lácteos y huevo, la carne roja es rica en fósforo, un mineral que ayuda a la formación de huesos y dientes y tiene otras funciones.

De acuerdo con Harvard T.H. Chan School of Public Health, los riñones, los huesos y los intestinos regulan los niveles de fósforo en el cuerpo. Unos riñones sanos excretan el exceso de fósforo en la orina, así el tracto digestivo se vuelve más eficiente en la absorción de fósforo y los huesos liberan sus reservas de fósforo a la sangre.

Cuando hay enfermedades como insuficiencia renal éste se puede acumular en la sangre y producir daño en los huesos.

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