Luego de varios años de carrera, Flor de la Ve tuvo que cambiarse el nombre tras perder un juicio que le había iniciado una mujer que se llamaba del mismo modo en el que ella se había dado a conocer mediáticamente.
“Yo arranqué como Florencia de la Vega como una broma, porque todas nos poníamos nombres de fantasía”, le dijo la actriz y conductora a la revista Gente sobre ese momento en el que, lo que fue un duro revés judicial, terminó alentándola a convertirse en una voz siempre lista para gritar las reivindicaciones del colectivo trans.
“Yo arranqué como Florencia de la Vega como una broma, porque todas nos poníamos nombres de fantasía”.
¿Cómo fue que se vio obligada a elegir otro nombre artístico? “Una instrumentista quirúrgica me hizo juicio alegando que una travesti no podía tener ese nombre y la Justicia le dio la razón”, recordó.
“A las travestis siempre nos cachetearon y nunca nos dieron la razón. Todos esos ataques me dieron la seguridad que hoy adquirí para decirlo con todas las palabras: soy orgullosamente travesti y me gusta meter la militancia en los espacios que tengo”, señaló, sobre el aporte que hace por las “miles que están creciendo”.
“Una instrumentista quirúrgica me hizo juicio alegando que una travesti no podía tener ese nombre y la Justicia le dio la razón”.
"Todos esos ataques me dieron la seguridad que hoy adquirí para decirlo con todas las palabras: soy orgullosamente travesti".
“La violencia transfóbica es muy alarmante y da mucho miedo. Siento que esta sociedad patriarcal sigue reproduciendo la intolerancia, la imagen espantosa con la que nos identificaron siempre a las travas, negativa y sexualizada”, agregó, preocupada por el avance de los travesticidios, que desde que se dictó la cuarentena ascienden a 25.
Empoderada, Flor indicó: “Hoy puedo levantar mi documento con los mismos brazos que nunca bajé. Hoy puedo ser Florencia Trinidad con orgullo, porque gente que luchó en silencio y supo que cuando una causa es justa, es buena para todos y todas”.