Inaugurado el conjunto monumental que homenajea al pintor almodovareño Miguel Prieto Anguita

Un momento del acto celebrado ayer tarde en la plaza de Miguel Prieto, en la urbanización de San Sebastián. “Almodóvar del Campo y Miguel Prieto quedan unidos para siempre. Dos almas gemelas, sufridoras pero optimistas; soñadoras pero realistas; y siembre, siempre, comprometidas con su gente”. Con estas palabras el alcalde almodovareño, Vicente de Gregorio, daba por inaugurado el monumento que esta localidad ciudadrealeña, gracias a la labor altruista del escultor José Fernández, dedica a uno de sus artistas e intelectuales más relevantes en la historia de este municipio.

El presidente de la Diputación Provincial, Nemesio de Lara, asistía también al acto que tenía lugar en la tarde de este pasado miércoles, 28 de abril, en la plaza que lleva el nombre de este hijo ilustre, que hubo de exiliarse fuera de España a consecuencia de la contienda bélica de 1936. Numerosos vecinos de la urbanización de San Sebastián y del resto de la población, además de familiares directos del artista rememorado, entre ellos su prima hermana Joaquina Anguita Rodríguez, de 86 años de edad, asistieron a tan emotivo momento.

El conjunto monumental, ubicado en lo alto de un pedestal, está presidido por un busto de enormes dimensiones que muestra el rostro de un Miguel Prieto Anguita que deja a entrever su carácter y sentimiento humano, asentado sobre una estructura enrejada que, como explicaba el escultor, “conforma una alegoría que simbolizase la represión que sufrió en España a causa de sus ideas políticas, porque parece que esa forma de pensar se la quisieron enjaular”. En esa estructura se ubican diferentes elementos que el artista represaliado utilizaba en su quehacer creativo y que también aluden a su vida. Todo el conjunto alcanza una altura que ronda los cinco metros.

Durante su intervención, el alcalde lamentó que durante la larga dictadura franquista este autor hubiese sido “intencionadamente postergado y olvidado en su ciudad natal”, todo ello a pesar de que “Miguel Prieto ha sido, casi con total seguridad, el artista almodovareño más importante del pasado siglo XX. Pintor y escenógrafo de primera magnitud, además de destacado exponente de las vanguardias artísticas surgidas en este país en el primer tercio de la pasada centuria”. Como tantos otros, dijo De Gregorio, “la preeminencia de su obra, la enérgica defensa de las libertades y de la legitimidad del Gobierno de la República, hicieron de él un hombre sentenciado y perseguido por la dictadura fascista”.

Tanto el alcalde como el presidente de la Diputación Provincial coincidieron a la hora de enmarcar a Prieto Anguita en una generación intelectual y cultural que se vio afectada por la represión franquista. En este sentido, se habló de su relación con autores como Juan Rejano, Emilio Prados, Rafael  Alberti, María Teresa León, Ángel Ferrant, Federico García Lorca, Pablo Neruda o Miguel Hernández, del que este año se celebra el centenario de su nacimiento y a quien Prieto retrató con gran sentimiento.

De Lara, que felicitó a al alcalde y “a la gente de bien de este pueblo” por tener memoria hacia personajes como Prieto, instó al conjunto de toda la sociedad a “no limitarse a contemplar o describir su obra, sino a aprehender y a ejercer los valores que presidieron su existencia que quizás puedan resumirse en muy pocas palabras: lucha infatigable por la libertad, ni más ni menos”.

La prima de Miguel Prieto, Joaquina, que estuvo acompañada de otros familiares, tiene fresco en sus recuerdos el haberse criado de pequeña junto a él, “como si hubiésemos sido hermanos, no primos, porque yo me quedé sin madre muy joven y su madre nos crió, a otra hermana mía y a mí”, añadiendo que también tuvo otros dos hermanos más.

Miguel Prieto nació en 1907 en la calle San Antonio, a apenas 300 metros de donde se ubica el monumento que le rememora. Después de la Guerra Civil se exilió de España y tras pasar por Francia y ser recluido en el campo de concentración de Saint-Cyprien, llegó a México donde permanecería hasta su muerte, en 1956 con apenas 49 años de edad.

150.000 euros invertidos
El monumento se ubica en una zona sita al suroeste de la población, en la que el Ayuntamiento ha invertido más de 150.000 euros gracias a los proyectos promovidos por el equipo de Gobierno para rehabilitar la plaza de Miguel Hernández y el ansiado embovedamiento del arroyo Lino a su paso por el adyacente camino del Terrero, así como remodelando el paseo que conduce a la urbanización y que incluye nuevo alumbrado.

“Este conjunto de mejoras y remodelaciones hacen de esta barriada una de las más dotadas de la ciudad”, destacó Vicente de Gregorio, quien agradeció públicamente la implicación de las administraciones presididas por Rodríguez Zapatero, Barreda Fontes o De Lara Guerrero para poder llevar a cabo toda esta serie de actuaciones urbanísticas. Matilde Garrido, en representación de los vecinos de la barriada, tomó también la palabra para agradecer el “tesón” del alcalde por haber propiciado las mejoras de que disfrutan, al fin, en este emplazamiento.