La Joya del Pacífico resguarda, entre acantilados, mar y una frondosa vegetación, algunos de los tesoros naturales más maravillosos del país. Visitar Acapulco es aceptar una invitación al relax, al disfrute, a deleitarse con fascinantes escenarios naturales combinados con tradiciones arraigadas y la calidez de sus pobladores que, a lo largo del año, aguardan ansiosos la llegada de viajeros de diferentes partes del mundo.
Aquí el turista puede comenzar por disfrutar de la belleza de sus playas, pasando por saborear algunos de los más deliciosos platillos regionales en los restaurantes con vista al mar, para terminar en alguno de sus bares y antros por la noche hasta que el sol marque el inicio de un nuevo día. Pero, más allá de las múltiples alternativas para todos los gustos y edades que ofrece este puerto, hay 3 experiencias imperdibles para tu paso por este bonito rincón del Pacífico Mexicano.
- Visitar Isla La Roqueta y disfrutar junto a la familia de las bondades naturales de este edén tropical:
- Ser parte de uno de los espectáculos más sorprendentes de toda la costa como lo es el que llevan a cabo los clavadistas de La Quebrada:
- Deleitarse con los atardeceres más bellos e impactantes del Pacífico:
Si visitas Acapulco, no puedes dejar de disfrutar de estas 3 experiencias, de seguro, quedarán en tu retina de por vida sembrándote el deseo de querer regresar una vez más. Puedes comenzar por adquirir tus boletos de avión, elegir un bonito hotel con vista al intenso Océano Pacífico y luego diagramar tus días para disfrutar, al máximo, de los encantos que Acapulco tiene reservados para ti y tus seres queridos. ¡Que lo disfrutes!