Hace más de tres años que llevo fotografiando osos polares (una de mis pasiones) en diferentes sitios del Ártico. Soy consciente de que a muchos de vosotros se os ha despertado la curiosidad y las ganas de poder fotografiarlos al ver las fotos, que tanto mi compañero de viaje Igor Altuna como yo, hemos ido subiendo a las redes sociales. Por eso, voy a tratar de describiros en este artículo que opciones hay y cuál puede ser el sitio más adecuado, en función de lo que queráis fotografiar. Aparte de unos consejos a la hora de planificar y de hacer el viaje.
Siempre he tenido las cosas muy claras para este tipo de viajes cuando vas a zonas tan remotas y de climatología adversa:
Viajaré siempre con alguien que, hablando en plata, tenga el culo pelado de viajar por esas zonas, las conozca bien y tenga los recursos suficientes para que, en caso de cualquier contingencia, tenga los conocimientos y los contactos suficientes para solucionar los problemas que se presenten, buscar alternativas y sacar adelante la aventura.
Eso significa que el costo del viaje será mayor pero el resultado también será mejor y las fotografías que obtengamos serán de mayor calidad. Arriesgar tanto dinero para que luego la excursión pueda ser fallida o insatisfactoria es arriesgar mucho. Desaconsejaría hacer cualquiera de estos viajes por tu cuenta salvo que seas una persona experta o conocedora de esas latitudes.
Además hay que tener en cuenta que estamos tratando con animales que viven libres en su entorno natural. La principal directriz del oso polar es buscar comida. El oso polar posee un olfato privilegiado, huele a una persona a más de 18 km … y es muy curioso …. por tanto, puede aparecer en cualquier momento. Los núcleos urbanos o agrupaciones de casas no están exentas de que puedan aparecer (salvo en las áreas específicamente designadas por la comunidad como libres de osos). Normalmente es necesario, por seguridad, la compañía de alguien armado (pistola de bengalas y fusil) y que entienda el comportamiento de los osos polares; que sepa cómo asustarlos sin necesidad de matarlos, en caso de que alguno aparezca cuando se sale al aire libre fuera de las zonas seguras. El oso polar es un mamífero increíble que en estos momentos está en serio riesgo de extinción y es nuestra responsabilidad no crear mas bajas por un comportamiento imprudente.
Respecto a la duración del viaje y a la reserva de los vuelos, una consideración común y muy importante para estos sitios: Se viaja a zonas remotas y en las que son frecuentes las nubes bajas y las nieblas. Lo que significa que, si hay niebla, no hay vuelos. Así que siempre hay que tener en cuenta las posibles condiciones adversas climatológicas de la zona y planear algún día extra de margen al momento de hacer las reservas de vuelos. Nosotros por las nieblas, tuvimos que quedarnos 2 días a la vuelta en Longyearbyen hasta que un avión pudo aterrizar de nuevo y sacarnos de la isla. La compañía área se hizo cargo de la factura del hotel. Pero conviene que llevéis seguros para el viaje que incluyan la pérdida de los vuelos de enlace, sobre todo si no sacáis todo el recorrido con la misma compañía o grupo aéreo (vamos, en una sola reserva), cosa típica cuando se busca ahorrar dinero en los vuelos al usar varias compañías aéreas de distintos grupos o si se parte el viaje en varios recorridos (varias reservas). En mi caso, perdí los vuelos de conexión de vuelta a Madrid y tuve que comprar unos nuevos. A mí me los reembolsó el seguro, afortunadamente.
Respecto a la ropa, el consejo es el típico cuando vas a estas zonas: por capas. Llevar una capa interior térmica, una capa intermedia y otra externa en goretex o similar, de plumas e impermeable contra el frío. Pantalón de agua. Botas para el frío, crampones, guantes, calcetines, gorros, bragas, etc…. Y todo al menos por duplicado.
Y ahora ya al lío… He podido fotografiar osos polares en tres ubicaciones diferentes hasta el momento: en Kaktovik (Alaska), en Churchill (Canadá) y en las Islas Svalbard (Noruega). Vaya por delante que ninguno de estos viajes es barato, pensar que cuesta más de 6.000€, y que vamos a unas ubicaciones muy remotas y con pocos o nulos servicios.
Kaktovik (Alaska).
Pertenece al ANWR (Refugio de Vida Salvaje del Ártico). Es un pequeño poblado de Inuits situado en un islote. Es principalmente un asentamiento pesquero y que ahora está empezando a vivir un auge por el turismo que desea ver y fotografiar osos polares. Tiene pocos habitantes, menos de 200 y son bastante reticentes en principio al turismo.
En Kaktovik los recursos son muy escasos. No hay agencias de alquiler de coches, ni hospitales, ni casi nada …. Cuando lo visitamos disponía de dos alojamientos solamente (por llamarlos de alguna manera). Los mas caros que he pagado en mi vida, 600$ por noche por dos camastros en una caja cuadrada (llámese habitación doble), baños comunes exteriores, ejem … Comida incluida. Punto pelota, es lo que hay.
Para llegar allí lo normal es coger una avioneta desde Prudhoe Bay (donde se encuentran las cabezas extractoras del campo de petróleo mas grande de USA). Y para llegar a Prudhoe Bay, lo normal es hacerlo a través de Fairbanks. La climatología local es muy cambiante, con mucha nube baja y nieblas. Es muy probable que tengan que cancelarse o retrasarse vuelos al pequeño aeródromo local por ese motivo, cosa a tener en cuenta. Nosotros vimos retrasado nuestro regreso por la niebla y por poco nos tuvimos que quedar a dormir en Kaktovik una noche más. Cada noche extra son 300$ por cama ¡
Las visitas a Kaktovik se consiguen a base de contratar con algún guía/empresa local (americana) que subarriende los 3 días de permiso típicos que se conceden por grupo. En función de lo que ofrezcan, cubren ciertos vuelos y estancia.
La mejor época para ir a Kaktovik para ver osos polares es durante los 20 días del medio de septiembre, época en la que los osos se acercan a la costa y esperan a que el océano se congele para poder marcharse con los hielos e ir a cazar focas, su alimento principal. Mientras esperan este acontecimiento, los osos están poco activos por el día y solo se mueven al amanecer o al atardecer en busca de algunos restos y otras comidas alternativas, comidas que de vez en cuando les aportan la comunidad de Kaktovik. Los osos se encuentran en modo de ahorro de energía. Cuando estuvimos nosotros, las nieves todavía no habían llegado, siendo los fondos de piedras, hierba marrón y arena oscura en el osario de ballenas. Tienes además la posibilidad de fotografiar los osos en el agua y en la barra oceánica. Si llegan las nieves, pues fondo blanco.
Resumiendo:
- La visita dura 3 días, que son los días del permiso que se otorga a los guías/empresas locales que los tienen y que forman grupos para cubrir dichos cupos.
- El acceso es exclusivo por avioneta en un aeródromo local sin terminal.
- No hay servicios prácticamente. Conviene llevar un buen seguro por si acaso pasase alguna contingencia imprevista.
- Puedes fotografiar osos polares en el agua y en la barra oceánica, aparte de en tierra y con el osario de ballenas, que es muy estético en contraste con las arenas oscuras. Es posible fotografiar otras especias árticas como aves, si puedes moverte por la isla.
Churchill (Canadá).
Se encuentra a orillas de la Bahía de Hudson, en la provincia canadiense de Manitoba. Su historia es muy variada, primero fue un punto importante del comercio de pieles. Conserva el impresionante fuerte Príncipe de Wales, reliquia de la época colonial. No hace muchas décadas, Churchill llegó a albergar hasta a 8.000 personas, fruto del comercio del puerto que se construyó para transportar el trigo que se recibía por tren y que luego se transportaba por barco desde aquí, ahorrando así casi 3 semanas de navegación. Todas estas actividades fueron cesando con el paso del tiempo y hoy día la población ha bajado a 800 personas que viven principalmente durante todo el año del turismo de la observación de la fauna. Autollamada la capital mundial del oso polar, en verano también es un excelente sitio para observar ballenas y belugas; así como para realizar otras actividades al aire libre.
En Churchill si hay recursos: dispone de alquiler de coches, un hospital, hoteles sencillos, restaurantes, bares y tiendas locales; así como un aeropuerto cercano. Se nota que es una población acostumbrada a recibir desde hace años a personas ávidas de conocer y ver la fauna.
Para llegar a Churchill, lo normal es hacerlo por avión, a través de alguno de los vuelos chárter que la unen con Winnipeg, la capital de la provincia de Manitoba. El punto de entrada será casi siempre esta ciudad canadiense.
Las visitas al cercano Wapusk National Park se pueden contratar con diferentes agencias que ofrecen paquetes para la observación de osos polares a través de vehículos camión oruga, conocidos como Tundra Buggy. La zona costal del parque está cerrada al tráfico, no hay carreteras y sólo los vehículos oruga pueden pasar y moverse sobre la tundra helada. En el parque hay una misión científica, encabezada por Polar Bears International, que se encargan de la vigilancia, control y conservación de los osos polares del parque. Las visitas suelen contratarse por una semana.
Existe una posibilidad de contratar un paquete durmiendo dentro del propio parque, en un hotelito montado sobre vehículos oruga conocido como Tundra Lodge. Tiene pocas comodidades, se duerme al estilo del tren (aunque mas comunitario).
Nosotros dormimos en Churchill. La distancia en coche hasta la base de las orugas es de unos 15 minutos, que te llevan ellos, y luego tardas como una hora en tundra buggy en el interior del parque hasta llegar al lugar del Tundra Lodge, zona en la que se suelen encontrar osos polares. Sin embargo, tienes la ventaja de que, ya por el camino que recorres desde la entrada, te encuentras fauna como zorros árticos y osos polares.
La mejor época del año para observar osos polares aquí es en los 20 días del medio de noviembre, en que los osos polares bajan a la costa para esperar que el mar se congele y así poder atravesarlo para ir a cazar las focas, su alimento natural.
Hay que advertir que en esta época del año las temperaturas son bastante frías, nosotros estuvimos a -20ºC que, con el molesto viento del noroeste que casi siempre sopla, se transformó en -32ºC. Hay que llevar ropa y calzado adecuada para estas temperaturas; así como crampones para caminar sobre hielo. El viento barre constantemente toda la nieve que cae y deja solo la capa de hielo de fondo. Las calles y carreteras son auténticas pistas de hielo.
Las fotos que se pueden obtener en esta zona, cubren no solo osos polares en costa, tundra, sobre hielo y nieve, con arbolado de fondo, sino que además aquí los osos están mas activos y con frecuencia se les ve peleando (sparring) e interaccionando entre ellos. Los cachorros del año ya tienen meses y aquí hay unos cuantos, siempre moviéndose con las madres que procuran mantenerlos alejados de los machos.
Aparte de los osos polares, es fácil fotografiar otro tipo de fauna ártica como zorros, perdices y conejo nival, así como diferentes aves árticas. Sin olvidar, además, si las condiciones son propicias, la posibilidad de poder ver y fotografiar auroras en los meses de noviembre a abril.
Actualmente, durante los meses de febrero y marzo también se está ofreciendo la posibilidad de poder fotografiar los cachorros de osos polares casi recién nacidos con sus madres. Es un viaje de alto riesgo, no siempre se pueden encontrar en esas épocas madres con cachorros recién nacidos. Si no se han visto y fotografiado antes osos polares, lo mas aconsejable es ir en noviembre.
Si alquilas un coche, puedes recorrer las heladas carreteras de la zona en busca de la fauna ártica por tu cuenta. Si tienes suerte, puedes encontrar algún oso polar, zorro rojo y algunas aves árticas, es cuestión de paciencia y perseverancia.
Resumiendo:
- La estancia aquí suele ser de una semana, lo que permite tener un mayor margen de maniobra. Hay muchos osos que además están activos y hay muchas posibilidades de fotografiarlos interaccionando entre ellos.
- Hay aeropuerto local con terminal pequeña.
- Hay servicios de todo tipo prácticamente en el pueblo.
- Las fotos que se pueden obtener en esta zona, cubren osos polares en costa, lagos helados, tundra y también con arbolado de fondo. Fotos de interacción entre ellos. Así como fotos de otra fauna ártica como zorros de diferentes especies, perdiz y conejo nival, aves árticas. Paisaje ártico también.
- Posibilidad de fotografiar auroras en época.
Svalbard (Noruega).
Antiguamente conocido como Spitzberg, pertenece a Noruega y conforman uno de los archipiélagos más al norte de Europa, llegando hasta el paralelo 81ºN. Tierras visitadas posiblemente por vikingos y rusos, fue una puerta de acceso en la carrera para la conquista del Polo Norte. Desde el año 2008 aquí se fundó el Banco Internacional de Semillas, una bóveda para preservar millones de semillas de los principales cultivos, ante ataques, cambio climático, etc.; el envío fue realizado desde más de 100 países y el resguardo es totalmente gratuito. La principal ciudad de Svalbard es Longyearbyen, con más de 2.000 personas viviendo todo el año.
En Longyearbyen si hay recursos, es una población con puerto importante, aeropuerto, hospital, hoteles, restaurantes, tiendas, universidad, banco, alquiler de coches, etc … su núcleo central (área rosa) se considera zona libre de osos polares. El ambiente es cosmopolita y los buenos bares y pub de que dispone lo atestiguan. Buenas tiendas de ropa técnica y además con la particularidad de que Svalbard es el único sitio exento de pagar el 25% de IVA en Noruega.
Para llegar a Longyearbyen, lo normal es hacerlo por avión, vía Oslo o Trömso, desde cualquier capital europea. Hay vuelos comerciales, incluso un avión que vuela directo desde Oslo.
Aquí la modalidad de visita normal es la de realizar un crucero en un barco a lo largo del archipiélago. Hay muchas compañías que hoy día ofrecen cruceros y recorridos turísticos de 9–10 días de duración. Desde el punto de vista fotográfico, cuanto mayor sea el barco, mas turístico será el viaje y mayores problemas se encontrarán para realizar buenas fotos ya que se debe de compartir con otros la experiencia.
Mi recomendación es escoger, aunque sea mas caro, los viajes que se ofrecen exclusivamente fotográficos y con gente especializada. A nosotros nos recomendaron para nuestro viaje una agencia de unos famosos fotógrafos que recorren el archipiélago en un barco pequeño, 12 personas nada más, todos fotógrafos mayormente. Con dos guías conocedores de la zona y bajando en dos zodiacs al mar y a tierra, llegando a sitios dónde otros no llegaron. Y lo que era mas importante, éramos dueños de nuestro tiempo y de nuestro destino. El resultado fue regresar a casa con un buen número de buenas fotografías.
Actualmente con el cambio climático que está afectando a la región, el Océano Ártico está empezando a ser navegable desde la primavera, pudiendo casi darse la vuelta a Spitzberg desde abril. Antes el mar se congelaba formando una capa sólida hasta la mitad del archipiélago, por eso, ahora se están ofreciendo ya viajes desde marzo-abril hasta septiembre. Todas estas épocas tienen su encanto. Las primeras y últimas fechas son de más riesgo por el clima, sin embargo, gozarán de mejores luces aunque mas cortas. Las épocas mas seguras serán las del entorno del sol de medianoche, que se corresponden al verano ártico: junio y julio. Aquí puedes fotografiar las 24 horas del día, porque siempre hay luz. El sol nunca baja por el horizonte.
En este viaje, los osos polares hay que buscarlos … eso pasa por navegar por las zonas más al norte del archipiélago principalmente, por navegar hasta la banquisa ártica y buscarlos a base de prismáticos. Una labor que lleva horas o días. Aquí encontraremos osos polares en bloques de hielo, icebergs, fiordos, etc… Además de los osos polares, encontraremos toda la típica fauna ártica de esta zona: focas de diferentes clases, morsas, ballenas, aves árticas, petreles, gaviotas de diferentes clases, fulmares, araos, etc.… todas susceptibles de una fotografía extraordinaria en su entorno natural.
Durante la navegación, se pone rumbo a la banquisa ártica si el tiempo acompaña, nosotros llegamos hasta 900 kms. del Polo Norte. Un paisaje totalmente diferente, con unos reflejos y efectos espejo tremendos. Una luz totalmente diferente.
Mención aparte merece el paisaje ártico. Fiordos increíbles con glaciares de hielo azul. Navegar en zodiac en ellos es una sensación indescriptible, navegar en silencio solo roto por el tremendo ruido que hace el glaciar cuando se fractura por dentro o caen algunos bloques de su frente al agua. Y en este marco, poder ver y fotografiar fauna ártica.
Ropa adecuada para el Ártico, por capas. Aunque, dependiendo de la época del año y actualmente en el verano ártico, las temperaturas suben. Hay que recordar que se navega en esta zona y que se baja a glaciares, así que a poco viento que sople, la sensación térmica baja. Consultar si en el barco se os facilita ropa de agua, si no, conviene llevarla porque en las zodiacs el mar salpica y te mojas. Es aconsejable llevar bolsa estanca para transportar y cubrir el equipo fotográfico en la zodiac. Se puede comprar localmente.
Carreteras hay pocas, pero quien quiera puede alquilar un coche en Longyearbyen para recorrer el entorno en busca de algunas especies árticas, como aves y zorro ártico. Hay posibilidad también de hacer recorridos con moto de nieve.
Resumiendo:
- La duración del viaje suele ser como mínimo de 9–10 días que dura el crucero en barco. Esta modalidad te permite relajarte y disfrutar del viaje y del paisaje.
- Hay aeropuerto local permanente, con terminal, pero sin servicios de restauración.
- Hay servicios de todo tipo en Longyearbyen. A bordo, los que disponga el barco. Tener presente que en caso de accidente en el barco o en glaciar, la evacuación sería por helicóptero (el servicio de rescate está muy preparado para ello), así que sería conveniente llevar un seguro que cubriera esta contingencia.
- Las fotos que se pueden obtener en esta zona, encontraremos osos polares en bloques de hielo, icebergs, fiordos, etc.… Además de los osos polares, encontraremos toda la fauna ártica típica de esta zona: focas de diferentes clases, morsas, ballenas, aves árticas, petreles, gaviotas de diferentes clases, fulmares, araos y otras aves árticas.
- Mención aparte al extraordinario Paisaje ártico: Fiordos increíbles con glaciares de hielo azul. Paisajes en espejo si la mar está calma. El paisaje de la banquisa ártica, cercana al Polo Norte es totalmente diferente por las luces a todo lo demás.
Podéis seguir mi trabajo en mi página web y redes sociales:
