La preeclampsia es uno de los problemas más comunes en el embarazo. Hay que reconocer cuáles son los síntomas, los factores de riesgo y las causas. Es importante diagnosticarla a tiempo durante el embarazo para evitar complicaciones que generen algún riesgo mayor al bebé y a la madre.
Qué es la preeclampsia
La preeclampsia es un padecimiento que genera una serie de complicaciones como presión
arterial alta y problemas en los riñones. Este padecimiento solo ocurre durante el embarazo.
La aparición puede ser en cualquier momento del embarazo. Es común que se presente al
final del embarazo. Existen casos donde puede encontrarse preeclampsia a mitad del embarazo o durante las primeras semanas. También existe la preeclampsia después del
embarazo o posparto.
Esta anomalía impide que la placenta obtenga suficiente sangre. Como consecuencia, el bebé recibe menos oxigeno y nutrientes. El padecimiento puede ser perjudicial para el desarrollo del bebé si no se detecta a tiempo o no se trata correctamente.
La preeclampsia se divide en dos tipos: la leve y la severa. El tipo depende de la etapa del
embarazo.
Sintomas de la preeclampsia
La presencia de los síntomas depende del tipo que se presente. Los síntomas en la
preeclampsia leve pueden ser:
- Hipertensión arterial
- Retención de líquidos
- Proteínas en la orina
- Hinchazón en pies o manos
En tanto a los síntomas de la preeclampsia severa, se presentan los síntomas anteriores y se pueden presentar algunos de los siguientes:
- Dolor de cabeza muy fuerte
- Visión borrosa
- Sensibilidad a la luz
- Fatiga
- Náuseas y vómito
- Poca producción de orina
- Dolor abdominal del lado derecho
- Dificultad para respirar
- Facilidad de contraer contusiones (moretones)
Los síntomas se presentan a partir del último trimestre. Pueden existir casos donde los
síntomas comiencen a presentarse a partir de la mitad del embarazo. Para conservar la salud del bebé y la madre, lo ideal es llevar a cabo el control prenatal desde el inicio del embarazo.
Causas de la preeclampsia durante el embarazo
Existen dos causas comunes por las que aparece la preeclampsia en el embarazo.
1. Hipertensión arterial antes del embarazo. Si la madre tenia antecedentes de hipertensión arterial o la presión alta antes del embarazo es muy probable que se presente en cualquiera de las etapas del embarazo.
2. Poco riego de sangre a la placenta. Las arterias de las paredes uterinas no se dilatan por la incorrecta implantación de la placenta al útero. Como consecuencia, se produce la
vasoconstricción o la hipertensión. Otra causa a la insuficiencia sanguínea a la placenta es
la diabetes.
Factores que aumentan el riesgo
Existen algunos factores que puede aumentar el riesgo de presentar preeclampsia en el
embarazo.
- Primer embarazo
- Embarazo de dos o más embriones
- Haber presentado hipertensión estacional
- Antecedentes de preeclampsia
- Antecedentes familiares con preeclampsia
- Embarazo antes de los 20 años y después de los 40 años
- Mujeres con problemas de presión arterial alta o renal
- Tener diabetes
- Presentar obesidad
- Embarazo por reproducción asistida
- Diagnóstico de preeclampsia
Con un control prenatal es posible detectar la preeclampsia en el embarazo. Algunas
actividades que se realizan durante un control prenatal es el chequeo de la presión arterial,
ecografías y se realizan exámenes de sangre y de orina. Si existen niveles anormales en la
orina y en la presión se sospecha de preeclampsia.
Cuando este padecimiento se diagnostica muy temprano en el embarazo, existe mayor riesgo para la madre y el bebé. Esta anomalía no se puede prevenir.
Tratamiento de la preeclampsia durante el embarazo
El tratamiento de la preeclampsia depende del estado avanzado del embarazo. Si el
embarazo se encuentra en el último trimestre, lo recomendable es inducir al parto.
Si se detecta en las primeras semanas de embarazo, el médico especialista recomienda las
siguientes indicaciones.
- Reposo. Recostarse de lado izquierdo para que el bebé no ejerza presión sobre los vasos
sanguíneos principales de la mujer. - Tomar agua. Tomar al menos 2 litros de agua al día es lo adecuado.
- No consumir sal.
- Modificar el control prenatal. Realizar visitas más constantes con el médico especialista.
Si el tipo de preeclampsia que se detectó en las primeras semanas de embarazo es severo,
además de las indicaciones anteriores, se debe tratar la presión arterial con medicamentos.
Este tratamiento se seguirá hasta que la mujer se pueda inducir al parto.
Posibles complicaciones
La preeclampsia en el embarazo puede tener complicaciones si no lleva un tratamiento
correcto. Algunas de las complicaciones que se pueden generar son:
1. Insuficiencia hepática.
2. Insuficiencia renal. Entre los tipos de insuficiencia que se pueden presentar es la
insuficiencia renal aguda y la insuficiencia renal terminal.
3. Problemas cardiovasculares. Es común que los problemas cardiovasculares se
presenten después del embarazo. Algunos de los problemas cardiovasculares son
enfermedad coronaria y accidentes cardiovasculares.
4. Eclampsia. Son las convulsiones durante el embarazo. Si se presenta esta complicación
además de los síntomas de la preeclampsia leve, se puede presentar dolores de cabeza
seguidos. visión borrosa, sensibilidad a la luz y episodios de confusión mental.
5. Síndrome HELLP. Esta complicación es la más severa que se pueda presentar. Si la madre tiene preeclampsia leve y presenta el síndrome de HELLP. puede convertirse en
preeclampsia severa.
Preeclampsia después del embarazo
Aunque la preeclampsia puede desaparecer dos días después del parto, en algunas mujeres
se puede presentar después de 4 a 6 semanas. A medida que tarde más en desaparecer, Ia
mujer se encuentra en mayor riesgo.
Los síntomas de preeclampsia después del embarazo, son los mismos de la preeclampsia
severa. Las complicaciones también pueden ser iguales. Las complicaciones de la
preeclampsia posparto son:
- Daño en los riñones e hígado
- Edemas pulmonares
- Tromboembolia
- Eclampsia posparto
- Síndrome de HELLP
Es importante acudir al médico especialista si se presentan algunos de los síntomas y evitar
riesgos severos más adelante.
La preeclampsia en el embarazo no puede llegar a ser un padecimiento grave si se lleva un
control prenatal adecuado y se detecta a tiempo. En caso de que se presente 2 o más
síntomas es necesario acudir con el médico especialista para un diagnóstico y tratamiento
adecuado. Así como para evitar cualquier complicación durante o después del embarazo.
