LA PREECLAMPSIA EN EL EMBARAZO
¿Qué es la preeclampsia?

LA PREECLAMPSIA EN EL EMBARAZO

Ginecología y Obstetricia.

¿Qué es la preeclampsia?

La preeclampsia es una complicación que ocurre durante el embarazo. Guarda relación con la hipertensión inducida durante el embarazo y se asocia a niveles altos de proteína en la orina, o proteinuria.

La preeclampsia puede darse hasta en el 10% de los embarazos y normalmente ocurre en el segundo y tercer trimestre, a partir de la semana 32.

Es más común en madres primerizas y disminuye en el segundo embarazo.

La preeclampsia puede llegar a ser causa de compromiso y muerte tanto materna como fetal. Si permanece sin tratamiento, puede llegar a convertirse en eclampsia, en la cual la madre puede experimentar convulsiones, coma e incluso morir. Sin embargo, si la madre asiste a sus citas prenatales, las complicaciones son extremadamente raras.

Pronóstico de la enfermedad

La preeclampsia es más que una hipertensión arterial durante la gestación, que daña los riñones, y hace perder proteínas por la orina. Sin embargo, no únicamente daña los riñones durante sino que también se afectan otros órganos tales como el hígado, el cerebro y la sangre.

Es una complicación que debe controlarse, ya que, de lo contrario, puede estar en peligro la vida del bebé y de la madre.

Aunque hoy en día la mortalidad y complicaciones derivadas de la preeclampsia no son tan frecuentes, es imprescindible un buen control médico y un tratamiento adecuado y a tiempo.

¿Qué síntomas presenta la preeclampsia?

Normalmente, una mujer embarazada con preeclampsia no se siente enferma, pero puede tener síntomas como:

  • Hipertensión arterial.
  • Proteína en la orina.
  • Aumento repentino de peso.
  • Hinchazón de cara u ojos y manos.

Si la preeclampsia es grave, puede presentar los siguientes síntomas:

  • Dolores de cabeza que no desaparecen.
  • Dolor abdominal en el lado derecho, debajo de las costillas.
  • Problemas para respirar.
  • Náuseas y vómitos.
  • Orinar con poca frecuencia.
  • Pérdida temporal de la visión, puntos o luces centelleantes, visión borrosa o sensibilidad a la luz.

Pruebas médicas para la preeclampsia:

Los chequeos prenatales periódicos con el especialista en Ginecología y Obstetricia ayudarán a controlar la presión arterial y los niveles de orina. Además, los análisis de sangre pueden demostrar si la paciente sufre preeclampsia. Otras pruebas son los chequeos de la función renal y de la coagulación de la sangre, así como una ecografía para valorar que la salud del bebé sea la correcta y un ultrasonido Doppler para establecer la eficiencia del flujo sanguíneo a la placenta.

¿Cuáles son las causas de la preeclampsia?

Existen una serie de factores de riesgo que pueden predisponer a sufrir preeclampsia en el embarazo:

Factores de riesgo relacionados con la genética:

  • Antecedentes familiares con preeclampsia en algún embarazo.
  • Preeclampsia en embarazos previos.

Factores de riesgo relacionados con la madre:

  • Edad avanzada de la madre o, por el contrario, en madres adolescentes.
  • Ser madre primeriza.
  • Obesidad o diabetes en la madre.
  • Ser fumadora.
  • Sufrir estrés.
  • Sufrir enfermedades inmunológicas, alteraciones en la coagulación o enfermedades renales.
  • Sufrir hipertensión arterial crónica.
  • Sufrir de trombofilias.

Factores de riesgo relacionados con el embarazo:

  • Que el paciente tenga anomalías fetales congénitas.
  • Embarazo múltiple.
  • Tener infecciones urinarias en el embarazo.

¿Se puede prevenir la preeclampsia?

La mejor manera de prevenir la preeclampsia es que toda mujer embarazada haga controles del embarazo de forma precoz y adecuada. Además, se debe:

  • Tomar la presión arterial después de la semana 20 de forma regular, para detectar algún punto alto.
  • Controlar si la paciente gana peso de manera excesiva.
  • Hacer estudios para medir el ácido úrico, la urea y la creatinina.
  • Hacer análisis de orina, para ubicar si existe proteinuria.
  • Hacer recuento de plaquetas.
  • Analizar hemoglobina y hematocrito elevados.
  • Realizar un flujo Doppler de la arteria útero-placentario.
  • No fumar.
  • Evitar el estrés.
  • Llevar una dieta rica en calcio.
  • Ingerir complementos de ácido fólico.
  • Llevar una dieta rica en antioxidantes, como la vitamina C y E.

¿En qué consiste el tratamiento de la preeclampsia?

La única solución para acabar con la preeclampsia es el parto, que suele ser por inducción o por cesárea, comúnmente. Antes del embarazo, es importante hacer un buen seguimiento. Si la preeclampsia es leve, se puede hacer desde casa tomando las siguientes medidas:

  • Descansar en la cama.
  • Acostarse sobre el lado izquierdo.
  • Consumir menos sal.
  • Tomar mucha agua.
  • Tomar medicamentos para bajar la presión arterial (en algunos casos).
  • Visitar frecuentemente al médico.

En casos más graves, puede ser necesario hospitalizar a la paciente para vigilar a ella y al bebé de más cerca. Esto puede incluir:

  • Supervisión cuidadosa.
  • Medicamentos para controlar la presión arterial.
  • Inyecciones de esteroides para ayudar a acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé en embarazos de menos de 34 semanas de gestación.

¿Qué especialista lo trata?

El especialista que trata la preeclampsia es el experto en Ginecología y Obstetricia, quien realiza periódicamente controles prenatales para detectarla cuanto antes y establecer un tratamiento adecuado.

El Dr José Castillo Robles nos explica que es la preeclampsia en el embarazo y cuales son los exámenes y tratamientos para esta complicación caracterizada por la presión arterial alta y signos de daños en otros órganos tales como el hígado y los riñones.

 
 


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