El 5 de marzo de 2005, la acusada retornó a su domicilio, al interior de su
domicilio realizó diversas actividades, probándose ropa que compro anteriormente para lo cual sacó el espejo que estaba en el baño. Cuando esta se probaba la ropa, hace su ingreso la agraviada, aprox a las 9 de la noche. Circunstancia en la que se inicia una discusión y agresiones verbales entre Giuliana Llamoja y la agraviada, lo que hace que esta se dirija a la cocina, siendo seguida por la agraviada. En la cocina continúan los insultos, momentos en que la acusada se percata de la existencia de un cuchillo ubicado encima de la mesa, cogiéndolo, golpea la mesa con el fin de callarla, produciéndose con dicha actitud una reacción de la agraviada, quien tomando dos cuchillos las arrojó contra su oponente, cayendo uno en la pared y otro en el suelo, para luego agarrar otro cuchillo con el que la atacó, dando lugar a que la acusada que portaba un cuchillo de cocina que había cogido anteriormente, comenzó a atacarla, mientras que la damnificada hacía lo mismo, y en esos momentos de ira de las ambas, producto de la pelea con arma blanca, ambas resultan con lesiones en el cuerpo, teniendo mayor cantidad la agraviada, la acusada le infiere un corte a la altura de la zona carótida izquierda de la agraviada que fue el causante de la muerte. 2. JUSTIFICACIÓN EXTERNA
Giuliana Llamoja no se defendía del ataque de la occisa, sino atacó a
ésta con violencia, más aún si la acusada solo presentaba cuatro heridas pequeñas, por tanto, resulta evidentemente desproporcional con el número de lesiones que tenía la occisa. La agraviada privilegió la agresión con un elemento de menor peligrosidad (objeto contundente duro o inclusive sus propios puños), la encausada utilizó primordialmente el arma cortante que portaba en las manos
3. SILOGISMO
3.1. PREMISA MAYOR
Existe desproporción entre las heridas, la víctima presentaba 60
heridas Mientras que la imputada presentaba solo 4. 3.2. PREMISA MENOR
Existe desproporción entre ambos ataques, la víctima privilegio la
agresión con elementos de menor peligrosidad, la imputada atacó con el cuchillo Que tenía en la mano, arma de mayor peligrosidad. 3.3. CONCLUSIÓN En una pelea la persona que presenta menos heridas y utiliza para su ataque un arma de mayor peligrosidad, tenía la intención de matar entonces Giuliana Llamoja tenía la intención de matar a su madre. 4. ANALISIS
El Tribunal penal ha establecido que i) se ha producido como resultado
la muerte de María del Carmen Hilares, y luego ii) ha llegado a la conclusión de que ese resultado ha sido causado por la accionante Giuliana Llamoja, al inferirle una herida cortante en la zona de la carótida izquierda; sin embargo, no se han expuesto las razones objetivas que sustentan la vinculación de la acusada con el hecho atribuido. 5. NORMA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Las normas que aplicaron a este caso fueron:
Examen de razonabilidad, Por el examen de razonabilidad, el Tribunal
Constitucional debe evaluar si la revisión del proceso judicial ordinario es relevante para determinar si la resolución judicial que se cuestiona vulnera el derecho fundamental que está siendo demandado. Examen de coherencia, El examen de coherencia exige que el Tribunal Constitucional precise si el acto lesivo del caso concreto se vincula directamente con la decisión judicial que se impugna. Examen de suficiencia, Mediante el examen de suficiencia, el Tribunal Constitucional debe determinar la intensidad del control constitucional que sea necesaria para llegar a precisar el límite de la revisión de la resolución judicial, a fin de cautelar el derecho fundamental demandado. El principio indubio pro reo, por otro lado, significa que en caso de duda sobre la responsabilidad del procesado, debe estarse a lo que sea más favorable a éste (la absolución por contraposición a la condena). Si bien es cierto que el principio indubio pro reo no está expresamente reconocido en el texto de la Constitución, también lo es que su existencia se desprende tanto del derecho a la presunción de inocencia, que sí goza del reconocimiento constitucional, como de la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad, fin supremo de la sociedad y del Estado (artículo 1º de la Carta Fundamental).