El timo de la Pirámide de Bosnia del que todo el mundo habla

Internet es una tecnología maravillosa. Pone a nuestra disposición una inmensa cantidad de datos y conocimiento, y además nos regala las mejores herramientas para compartir esa información de manera rápida y eficaz con quienes nos rodean.

Curiosamente, estas grandes ventajas suponen también sus principales puntos flacos. Esa misma velocidad para extender información deviene en confusión cuando se utiliza para propagar noticias falsas y fraudes. Es la gran paradoja moderna: una tecnología creada para compartir conocimiento también se ha convertido en una máquina de crear bulos y mentiras que ya es difícil de parar.

Y la tontería destacada de esta semana, el bulo que ha llenado los inciertos muros de Facebook recogiendo miles de pulgares hacia arriba, ha sido las Pirámides bosnias.

Lo peor de todos estos temas pseudocientíficos es que la gran mayoría de ellos son ideas viejas y repetitivas, que se conocen desde hace demasiado tiempo pero que, cíclicamente, vuelven a aparecer una y otra vez con el paso de los años, sin importar que se hayan desmentido y probado como falsas en infinidad de ocasiones.

En este caso la historia ya salió hace más de una década, cuando en 2005 un empresario bosnio, con claros intereses económicos en la zona, se hizo pasar por pseudoarqueólogo y proclamó que una formación rocosa situada en el valle del Visoko en realidad escondía una pirámide milenaria.

Este empresario se llama Semir Osmanagic y exclamaba en todos los medios que le hicieron caso que aquella pequeña montaña ocultaba una pirámide construida hace 20.000 años por los supervivientes de la Atlántida, el continente legendario que acabó hundido en el fondo del mar, y que además las habían construido utilizando tecnología alienígena… ahí queda eso.

Tan solo hicieron falta unos cuantos dibujos como estos para que unos cuantos panfletos amarillistas le dedicaran algunas páginas y algún que otro reportaje. Sin embargo, la comunidad científica pronto desenmascaró las afirmaciones de Osmanagic y, de hecho, cualquier estudiante novato de geología sabe que ese tipo de montañas triangulares son muy frecuentes y se conocen como formaciones flatiron.

Geólogos, historiadores e investigadores de la zona calificaron estos reportajes de absurdos montajes e incluso la propia Asociación Europea de Arqueología emitió un comunicado considerando la llamada pirámide un “engaño cruel“.

Pero como siempre, este tipo de timos vuelven a aparecer al cabo de un tiempo y, cinco años después, en 2010, el empresario bosnio regresó con su timo de la pirámide bosnia. En esta ocasión Osmanagic se mostró mucho más suave y en lugar de hablar de la Atlántida y de extraterrestres, afirmaba que la pirámide había sido construida por las tribus locales hace tan solo 5.000 años.

No importa que cambie radicalmente todas sus ridículas teorías, los canales televisivos volvieron a ofrecerle su tiempo para emitir documentales sobre su fraude de la pirámide oculta.

Y llegamos a esta semana, en 2017. Un video de la terrible cadena de televisión pseudocientífica Science Channel ha vuelto a emitir las locas ideas del empresario bosnio y ahora, con redes sociales e internet, se ha convertido en un video viral.

A pesar de su nombre, “Science Channel” es una pésima sucesión de documentales absurdos de extraterrestres, animales fantásticos y teorías conspirativas y, sin embargo, mucha gente cree que simplemente por incluir la palabra “ciencia” en un vídeo o documental, lo que se cuenta debe de ser cierto, y por supuesto no lo es.

Tal y como comenzaba este artículo, es una pena que una herramienta con tanta utilidad como internet esté sirviendo de plataforma para la proliferación de este tipo de proclamas y afirmaciones disparatadas, simplemente porque los que utilizamos la red no tenemos una pizca de razonamiento escéptico. Ni siquiera nos paramos a investigar o buscar un poco, simplemente le damos al botón de compartir, sin pensar un segundo si estamos expandiendo un bulo, un engaño o incluso una estafa.