Yahoo Noticias Sinha, el futbolista que demostró que no hay que nacer en México para brillar en el Tri
Antonio Naelson Sinha se convirtió en uno de los nombres más recurrentes dentro del futbol mexicano de finales de los 90 hasta la primera década de los 2000. La vigencia del futbolista en el balompié nacional se mantuvo por un largo tiempo tras convertirse en uno de los jugadores más importantes en la historia del Toluca y también por ser uno de los primeros jugadores naturalizados de una nueva “generación” en la Selección Mexicana.
Sinha llegó al futbol mexicano en 1998 sin ningún reflector. Su historia comenzó a escribirse en un modesto Saltillo FC que se desempeñaba en la Liga de Ascenso. El creativo carioca llegó después de iniciar su carrera en el América Mineiro en Brasil. A su llegada a México, nadie tenía conocimiento de quién era, pero rápidamente su toque con el balón, su visión de campo, lectura de juego y elegancia con la que se desarrollaba dentro del campo llamaron la atención de los equipos de la Primera División. Y fue Monterrey quien lo llevó al máximo nivel.
No obstante, el gusto de tenerlo entre sus filas fue corto para los Rayados, pues únicamente pudieron disfrutar de él por un año y después partió hacia su reinado en las tinieblas. Toluca lo incorporó a su equipo y ahí estaría por largo tiempo. Incluso, la historia reciente del conjunto escarlata no podría ser entendida sin la presencia de su mítico 10. Sinha transformó a la institución y su destacada presencia con los choriceros lo llevó a naturalizarse como mexicano.
Sinha tenía algo que era del agrado de Ricardo Antonio La Volpe, el entonces estratega nacional, por lo que se puso a las órdenes del Bigotón en 2004 y este no tardó en echar mano del futbolista en las distintas competencias internacionales que tuvieron por delante.
Sinha fue convocado a partidos de eliminatorias rumbo al Mundial de Alemania 2006 y después se dio la sorpresa de que fue convocado a la selección en calidad de refuerzo para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Un año más tarde, ya como un futbolista regular de las convocatorias y con apariciones recurrentes, Antonio Naelson asistió a la Copa Confederaciones del 2005, donde consiguió un cuarto lugar con el combinado tricolor.
A la postre, su graduación en México le llegó cuando se convirtió en uno de los 23 convocados por La Volpe al Mundial de Alemania. En esa misma lista se dio la eterna controversia de la ausencia de Cuauhtémoc Blanco y La Volpe siempre ha dejado en claro que Sinha le podía dar las mismas cosas que el Temo, además de un mayor sacrificio para el equipo. Y en ese mismo campeonato, el brasileño destacó con un gol en el primer duelo de la Fase de Grupos en contra de Irán.
Tiempo después, el 10 de Toluca siguió asistiendo con el combinado tricolor, pero su edad comenzó a pasarle factura y fue tomado en cuenta cada vez menos. A pesar de ello, se ha convertido en el más exitoso de los últimos naturalizados que ha tenido la Selección Mexicana en los últimos tiempos.
Antes de Antonio Naelson, Gabriel Caballero había pasado por el mismo proceso y se convirtió en el primer no nacido en México que estuvo presente en una Copa del Mundo con el Tri. Participó en el Mundial de Corea-Japón en 2002 y apenas vistió la casaca de la Selección en nueve compromisos. Guillermo Franco, Matías Vuoso, Leandro Augusto, Lucas Ayala, Damián Álvarez, Lucas Lobos, el Chaco Giménez y Rogelio Funes Mori son algunos de los que se han nacionalizado y representado al conjunto tricolor, pero no trascendieron. A excepción de Guillermo Franco que estuvo en dos Mundiales y Funes Mori en uno.
Por su parte, Naelson estuvo presente durante 57 encuentros y anotó seis tantos, además de estar presente en convocatorias durante nueve años. Desde el primer momento en 2004 hasta el 2013, donde partió a Nueva Zelanda a disputar el Repechaje en la búsqueda del boleto de México para el Mundial de Brasil 2014.
