Ouran High School Host Club

Haruhi es una estudiante de clase media-baja en una escuela para hijos de familias ricas y de prestigio, capaz de asistir debido a una beca y no puede pagar ni siquiera un uniforme de esa escuela (valorado en 300.000 yenes). Un día, tropieza con el Ouran Host Club. Trata de salir de allí, pero accidentalmente rompe un jarrón valorado en 8 millones de yenes, por lo que la obligan a trabajar para el club para saldar su deuda. Sin embargo, deciden que sería más valiosa como un miembro del club. No se dan cuenta de su aspecto femenino y le dan un uniforme masculino. Es un éxito instantáneo, así que deciden mantener la farsa incluso después de descubrir su verdadera identidad.

• Tipo: Serie
• Episodios: 26
• Año: 2006
• Estudio: Bones
• Original: Manga
• Demografía: Shoujo
• Género: Comedia, Parodia, Escuela, Harem Inverso
• Rating: PG-13

¿Quién no ha visto Ouran High School Host Club? Seguro muchos ya lo han hecho (ya van poco más de 6 años desde su estreno) y pueden coincidir conmigo cuando digo que este es un must no solo para todos aquellos que disfruten del género shoujo, sino también para todos aquellos que amen la comedia.  Ouran es toda una comedia romántica con una excelente historia, un número interesante de personajes complejos y una gran animación. Y es que es claro que con solo el primer capítulo queda demostrado el buen nivel de comedia que tendrá este anime en sus siguientes episodios.

Es extraño, pues uno pensaría que tendremos el típico harem inverso; es decir, un puñado de bishounen que no harán más que darnos vergüenza ajena con las cursilerías que se inventarán para conquistar a la protagonista. Añadiendo el hecho omnipresente de que es casi una regla de oro el hacer a la protagonista femenina igual de carismática que un fierro oxidado. Sin embargo, Ouran presenta todo lo contrario, llegando a ser hasta cierto punto una clase de parodia de estos juegos otome tan populares.

Haruhi es todo menos una protagonista insulsa y los chicos que conforman el club protagonizan todo menos situaciones pasteles típicas que poco más y dan ganas de arrancarte los ojos. La diversión está asegurada con cada una de las ocurrencias y circunstancias en las que Haruhi se verá envuelta gracias a sus excéntricos compañeros. El romance y las risas están asegurados.  Y si a esto le sumas el excelente trabajo que se hizo para incorporar una trama seria en los momentos indicados, dándole peso consistente a los personajes principales, puedo asegurar que este anime es uno de los mejores que tenemos la oportunidad de ver. ¿Alguna queja? Tal vez ese insulso capítulo final. Pero bueno, solo decir que cuando Bones acierta, lo hace a lo grande.

Algunos podrán decir que la animación pudo ser a leguas mejor, más detallada y elaborada. Pues, personalmente creo que Bones hizo un excelente trabajo animando Ouran. La animación me ha parecido totalmente adecuada para el tipo de historia que este anime se planteaba elaborar. Los colores vivos han logrado dar ese aire perfectamente pomposo para el contexto en que se desarrolla la trama, añadiendo que los bishounen han sido eso, chicos lindos en su máxima tipificación. Tanto momentos graciosos como serios han sabido ser animados de acorde a las expectativas, dando el ambiente adecuado al guión que se desarrollaría. Tal vez puedo estar «mejor» elaborado, pero que va, para mí estuvo lo suficientemente elaborado como para ser un anime visualmente atractivo.

Ouran lo tiene todo: El bishounen al que se cataloga como príncipe, al megane, a los gemelos incestuosos, a loli, al wild type, el yankee pseudo yakuza, a las locas otakus y fujoshis, etc. Esterotipos, estereotipos everywhere. Y claro, estereotipos de los buenos que protagonisan escenas, a veces, de las más trilladas pero siempre manejando bien el tono de parodia que te hace reir a carcajada limpia. Y si bien Ouran comienza siendo eso, una parodia y nos proporciona una gran dosis de humor, este logra girar exitosamente hacia una trama seria y con tinte dramático que no termina dañando lo ya construido. Creo que si bien el giro estuvo bien logrado y se empezó a ir por el buen camino el final dejó mucho que desear. No fue pésimo, pero sí pudo ser a leguas mucho mejor. El final es una razón primordial para leer el manga y disfrutar del verdadero cierre para cada uno de los personajes.

No es secreto que cada uno de los personajes está basado en un estereotipo de bishounen de cualquier manga shoujo. Cada uno de ellos cumple su rol en el club, a pesar de tener también un lado humano que a veces se contradice el estereotipo que tratan de encarnar de una manera bastante cómica. Tamaki , por ejemplo, podrá encarnar al príncipe de tus sueños pero, vamos, es un idiota sin remedio que muy en el fondo también tiene un pasado oscuro. Kyouya encarnará al megane cool, pero es todo un calculador, especialmente si de negocios se trata. Los gemelos encarnan esa fantasía de muchas fujoshis que se mueren por ver amor entre hermanos, pero todos sabemos que esos dos son chicos problemáticos que si bien se quieren, están bastante alejados de lo incestuoso. Y así podría seguir con un Honey amante de los dulces pero maestro de las artes marciales, o un Mori que lo único que le importa es la seguridad del pequeño amante de los conejos de felpa.

Si bien los personajes, en principio elaborados con el fin de burlarnos de estos estereotipos, son bien divertidos, estos tampoco se limitan a cumplir un rol cómico. De hecho cada uno de los personajes tiene una historia detrás que los ha hecho unirse al Host Club. Una historia, en su gran mayoría, dramática y que se va a desarrollar muy bien conforme avance la serie. Sin embargo, si bien los personajes van a mostrar un crecimiento a lo largo de la serie, creo que no alcanzaron a florecer. Después de todo el anime tiene un final abrupto al no serle fiel al manga (en ese entonces este no alcanzaba todavía su clímax).

Sin embargo, algo que hay que mencionar es que no solo los personajes masculinos son fuertes argumentalmente hablando, sino que Haruhi-nuestra protagonista-no ocupa un rol secundario y de item en la trama. Es su presencia y sus palabras (las cuales están muy lejos de llegar a ser las acciones de la típica chica shoujo) las que finalmente ayudarán a muchos personajes a salir un poco de la oscuridad. Y eso señores, es lo que me encanta de este anime. Siempre soy dura con los personajes femeninos japoneses, pues terminan encarnando todos los prejuicios que una sociedad tan machista como lo es la nipona. Pero Haruhi es un buen exponente de protagonista que hace que un harem inverso se eleve hasta por los cielos en términos de calidad.

Kiss kiss fall in love (8) No voy a decir que musicalmente ha sido de lo mejor, pero esta canción de OP ha quedado grabada en mi cabeza…lo que es en términos de evaluación: genial. El opening ha sido atrapante, divertido y excelentemente bien animado. Creo que hasta ha llegado a ser un OP del recuerdo, llegando a ser parodiado mucho más de lo que se imaginan. El OST, el cual ha utilizado melodías hechas por instrumentos clásicos como violines, pianos y harpas fueron interpretadas muy bien, calzando adecuadamente en los momentos en las que se les necesitaba. Pero creo que el premio de la noche se lo llevan todos los seiyuus que dieron vida a los personajes. Mama mia (It’s me Mario), juro que  ha sido un elenco de primera categoría haciéndo lo que mejor saben hacer elevado a la doceava potencia. Yo quedé encantada con la interpretación de cada uno de ellos. No es sorpresa que me aquí me enterara de la existencia de Mamoru Miyano y quedará estúpida al enterarme que Tamaki y Light Yagami habían sido doblados por el mismo seiyuu. Desde Ouran me declaré fan de Miyano, y debo admitir que su nombre en el cast de algún anime siempre me hacen darle una oportunidad a cualquier estreno…. Y encima, cada personaje tiene su canción D’: de las cuales la de Honey y Tamaki son mis favoritas.