Liberan a Giuliana Llamoja
Liberan a Giuliana Llamoja

Luego de más de cuatro años de haber permanecido en prisión, Giuliana Llamoja -protagonista de uno de los crímenes más macabros de los últimos años- dejaría hoy el penal de Chorrillos, luego de que la jueza del 28 Juzgado Penal de Lima resolviera procedente su pedido de semilibertad al haber cumplido el tercio de su condena.
La audiencia en la que participó un perito de sicología, una asistenta social se llevó a cabo ayer y duró más de ocho horas en el citado centro penitenciario. Finalmente la jueza Sonia Salvador Ludeña emitió su resolución a favor de la procesada, quien en marzo del 2005 asesinó a su madre Carmen Hilares.
Giuliana deberá cumplir normas de conducta. No podrá cambiar de domicilio ni salir del país, debe continuar con terapia sicológica y acreditar su ocupación laboral.
Además deberá comparecer al juzgado cada 30 días a efecto de justificar sus actividades laborales y/o educativas.
La resolución de la jueza también precisa que si Llamoja incumple una de las reglas de conducta se le revocará la semilibertad y se dispondrá su inmediata captura.

PUNTOS CLAVES. El alegato de la defensa de la joven se basa en que no hubo intencionalidad. Señala que las heridas que produjo a su madre fueron superficiales y que ninguna fue puñalada ni punzocortante, de acuerdo al protocolo de necropsia Nº 757-2005.
Fundamentan esta versión en que durante una de las audiencias, los médicos forenses señalaron que "las heridas fueron a nivel de epidermis. Cincuenta y seis son heridas superficiales que no comprometen la vida de la persona". Señalaron además que fue sólo una lesión la que produjo la muerte.
Según la defensa, esto demostraría que nunca hubo intencionalidad y que las heridas se produjeron en un forcejeo y en medio de la oscuridad.
Otro de los puntos claves en el proceso fue el resultado de las pericias siquiátricas. Los especialistas señalaron que la joven "no ha tenido la intención de matar, ha sido un hecho fortuito" (audiencia del 07-04-06).
Además en el informe pericial se señalaba "ya en esos momentos, ambas temen por su vida, cualquiera de las dos puede morir, lo que prevalece en estos momentos es el instinto de conservación de ambas. Su nivel de conciencia en el momento de los hechos es de naturaleza instintiva y no racional".