Nuris Rodríguez Vázquez – nurisrodriguez@uci.cu – Las nuevas tecnologías de la información emplean diferentes códigos para la expresión del periodismo. Ya no basta con el quién, dónde, cuándo, qué, cómo y por qué. Ahora se requieren nuevos lenguajes para otro soporte, que exige y da otras herramientas.

Tal vez los que no conocen el término Web 2.0, aunque en la mayoría de los casos sean agentes activos de este, les resulte un poco conflictivo. La expresión conlleva a conceptos que nominalmente pudieran asemejarse. La cuestión está que la Web 2.0 es una fórmula que antes no se había utilizado. En este sentido el sitio web deja de ser una plataforma a la que se le añade información y se convierte en un espacio de interactividad entre los usuarios. Es decir que además de acceder al sitio también se puede aportar contenidos.

La terminología Web 2.0 muchas veces se asocia al concepto Web 1.0, término adaptado en el que la mayoría de las web actuales fueron construidas y que no brinda ninguna o casi ninguna posibilidad de interacción al internauta y está enmarcada en los planos de “plataforma de web”. La primera vez que se utilizó el vocablo Web 2.0 fue tras el estallido de la “burbuja.com”[1]de 2001, durante la “Conferencia Web 2.0” realizada entre O´Reilly y MediaLive International[2].

La “web como plataforma”, fue uno de los principios que rigió la conferencia, que estuvo muy debatida por el caso de la controversia Nestcape[3] frente a Google[4], representantes de la Web 1.0 y 2.0, respectivamente.

A partir de entonces la revolución que provocó la digitalización fue superada por el auge social de la Web 2.0. El ciudadano tomó poder como consumidor y protagonista principal de la web. Ya no solo es el editor web de la página el que decide que se debe o no colocar, sino la propia comunidad. De tal manera la red toma un alcance social, llegando a conocerse como Web Social y actúa como estructura que se aplica en todos los ámbitos, desde el personal, laboral, empresarial, educativo, etcétera. Además tiene la capacidad de auto estructuración que le permite al usuario realizar cabios continuos y sostenibles.

En medio del caos que pueda ocasionar la www (worldwide web), es evidente que sirve como vía para el desarrollo de una nueva forma de acercarse a las personas y de transmitir múltiples mensajes. La necesidad de informar lo que acontece en la realidad objetiva ha hecho que surjan nuevos promotores y consumidores de productos que se realizan en la web.

El periodismo ha evolucionado en concordancia a los nuevos tiempos y se ha adaptado favorablemente a las herramientas de la era de las nuevas tecnologías de la información. La mayoría de los medios de comunicación han tenido que acogerse a las prácticas de la digitalización y hay que destacar que aunque ya no se habla de la tinta y el papel, el periodismo digital sí lleva en gran medida rasgos que lo identifican con el “tradicional”.

El periodismo electrónico o periodismo digital no se centra solo en el nombre, que bien puede ser cuestionado o no por algún que otro autor. El punto está en que se hace periodismo digital en los sitios web de la radio, la televisión, revistas y otros. Es decir, no solo se suscribe a las publicaciones digitales de los diarios o semanarios de información general, que son actualizados continuamente y que son distribuidos por la red.

El profesor João Canavilhas en su libro “Webnoticia: propuesta de modelo periodístico para la WWW” (2007), ofrece un concepto de periodismo electrónico sencillo y concreto que se basa en la relación directa del medio y el soporte en el que se difunden las noticias. A esta modalidad del periodismo Canavilhas lo reconoce como webperiodismo y plantea que (…) es el periodismo que utiliza las herramientas de Internet para investigar y producir contenidos periodísticos difundidos por la Web, y que tiene un lenguaje propio compuesto por textos, sonidos, imágenes y animaciones, conectados entre sí a través de enlaces.

Se acuña como Periodismo 3.0 precisamente a esta interactividad que se establece entre el ciudadano, el mensaje y la propia web. En un primermomentoapareció el Periodismo 1.0, en el que se traspasaba la información de los medios analógicos a los soportes digitales de la red.Resultabaequivalente a limitarse a leer en la radio los textos de las rotativas en papel, y que según Varela (2004) fue evolucionando hasta convertirse en la variante 2.0 donde ya se admite la creación de contenido con características específicas del soporte donde se incluye la hipertextualidad, interactividad, multimedia y otros.

Al respecto del periodismo participativo, ciudadano o 3.0… reflexiona el profesor español Juan Varela (2004):

La revolución digital ha inundado de participación el ciberespacio. El debate público ya no está sólo en las páginas de los diarios o en los ateneos y las conversaciones de café. Muchos piensan ya que no se puede hacer periodismo si no es con la participación de los lectores. Es el periodismo participativo o Periodismo 3.0

Desde este momento se comienza a hablar de un nuevo periodista. En el periodismo participativo, seidentifica como un nuevo comunicador capaz de interactuar con una esfera más amplia yparticipativa. Competidor del mismo banco de las nuevas tecnologías de la información. Entonces saldría la pregunta de si todo ciudadano puede ser un periodista: ejercer una profesión de años que ha evolucionado con la sociedad. En este sentido el ciudadano se haría cargo de informar y hacerse eco de las noticias.

La información periodística no puede ser subvalorada nunca. Es algo tan importante que no debe quedar en manos de ciudadanos imparciales y subjetivos. En este sentido quedaría claro que nadie sabe más del periodismo que los propios periodistas, como tampoco nadie sabe más de medicina que un galeno. De aquí podemos observar que el papel del periodista ya no sería informar el hecho noticioso. Es evidente que la información ya está elaborada por ciudadanos y publicada en algún blog o red social. Entonces la labor del periodista estará centrada en dirigir e indicarle al ciudadano dónde está la información válida y objetiva.

Bibliografía:

CANAVILHAS, J. Webnoticia: propuesta de modelo periodístico para la WWW. Universidad da Beira Interior: (Material en soporte digital).

VARELA, J. (2004). Cambiar para sobrevivir. Cuadernos de Periodistas, núm. 1, Madrid. , pp. 18-32.

[1]Se conoce como “burbuja.com” a una corriente especulativa muy fuerte en Bolsas de Valores que ocurrió entre los años 1997 y 2001, en la cual las empresas vinculadas al naciente sector de Internet y a la llamada Nueva Economía tuvieron un rápido aumento de su valor en Bolsa. El rápido y exagerado aumento de precios en bolsa de la acciones de estas empresas, conocidas como las “punto com”, la especulación individual de inversionistas y la gran disponibilidad de capital de riesgo, se combinaron para crear un ambiente artificial. La crisis empezó cuando muchas de estas “punto com” empezaron a ser cerradas, fusionadas y vendidas, lo que generó miles de despidos. Según algunos analistas económicos, la “nueva economía” nunca existió, todo se trató de una gran “burbuja” montada por algunos oportunistas para obtener dinero.

[2]O’Reilly Media, antes llamada O’Reilly&Associates, es una empresa editorial estadounidense principalmente enfocada a libros de tecnología e informática. Usa como distintivo en sus portadas diferentes animales, como un camello, un ratón o una llama.

[3]Netscape Navigator, fue un navegador web y el primer producto comercial de la compañía Netscape Communications, creada por Marc Andreessen, uno de los autores de Mosaic, cuando se encontraba en el NCSA (Centro Nacional de Aplicaciones para Supercomputadores) de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Netscape fue el primer navegador comercial.

[4]Google Inc. es la empresa propietaria de la marca Google, cuyo principal producto es el motor de búsqueda del mismo nombre. Dicho motor es resultado de la tesis doctoral de Larry Page y Sergey Brin (dos doctorales en Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford) para mejorar las búsquedas en Internet. La coordinación y asesoramiento se debieron al mexicano Héctor García Molina, director por entonces del Laboratorio de Sistemas Computacionales de la misma Universidad de Stanford. Partiendo del proyecto concluido, Page y Brin fundan Google Inc. el 4 de septiembre de 1998. Este motor de búsqueda superó al otro más popular de la época, AltaVista, que había sido creado en 1995.