Aunque el efecto de la globalización se vea reflejado también en la ropa, el atuendo típico mexicano se ha preservado como una de las costumbres y formas de vida ancestral y es, hasta hoy, parte del patrimonio cultural del país.
Es importante saber que la vestimenta mexicana no se limita a vestidos bordados. Al contrario, ésta varía en colores, telas y formas, dependiendo de la región en la que fue tejida. Dentro de los muchos trajes típicos de la república mexicana, en esta entrada presentamos las características de algunos:
Baja California
Traje antiguo de los primeros habitantes de Baja California (Vestimenta para hombres)
Este traje fue creado por los primeros colonizadores que arribaron a la Península, aproximadamente en el siglo XVIII. Está hecho de gamuza de venado, finamente curtida, y se considera traje de gala. Por otra parte, se usaba un sombrero de ala recta y copa pequeña, similar a la de los toreros, inspirado, quizás, en los sombreros que usaban los frailes misioneros, forrado de la misma gamuza que el chamarro. Este traje se considera ropa mestiza, que ya no se usa más.
Campeche
Campechana de lujo guaranducha
Este atuendo incluye una falda de satín decorada con encajes, una blusa generalmente blanca, un moño para el cabello, babuchas puntiagudas (zapatillas en forma de punta y sin tacón) y collar de rosario. Se considera un traje mestizo.
A partir de la Conquista española, este estado sobrellevó numerosas invasiones de barcos piratas, por lo que sus habitantes rodearon la ciudad con murallas de las que aún quedan ruinas. El vestido, que tiene la influencia de las faldas europeas, blusas mestizas y babuchas del Medio Oriente, se usaba en fiestas en las que se bailaba la típica “guaranducha”, cuya melodía tiene influencias caribeñas, españolas y mayas.
Campechana Mestiza
A diferencia del vestido campechano de lujo, el huipil, vestido blanco largo con bordado negro, es de uso diario. Tiene el escote cuadrado y bordado en negro, con dibujos de flores, temas marinos y, a veces, el escudo de Campeche. Este atuendo se adornaba con peinetas, pulseras, collares y aretes de carey, incrustados con filigrana de oro, corales y perlas. También existe el huipil corto con escote bordado con temas del baile “La Jarana”. Es de algodón blanco y cortos a la rodilla.
Colima
Traje de Mujer
El atuendo colimense está compuesto de una falda y un rebozo bordados en rojo y una tilma bordada con la imagen de la Guadalupana. Se usa generalmente en fiestas religiosas o peregrinaciones. Los componentes de este traje están hechos en manta blanca y bordados en punto de cruz rojo.
Estado de México
Mazahuas, indígenas del Centro de la República
Los Mazahuas habitan, en su mayoría, en el Estado de México, sin embargo algunos están en Michoacán. Estas regiones son agrícolas semidesérticas. El atuendo Mazahua femenino comprende una falda de colores vivos en seda plisada, una blusa alforzada con encajes, un delantal rojo y el pelo trenzado con moños decorativos. Además de incluir faldas y blusas plisadas y alforzadas en seda de colores brillantes, el cabello debe estar peinado con dos trenzas y adornado con peinetas de colores. Llevan aretes con dibujos de palomas de filigrana de plata y huaraches de cuero.
Para tener los brazos libres para el trabajo, cargan a sus bebés en un rebozo amarrado a su espalda. Por otra parte, portan también un “Quexquemetl” bordado, para la época de frío. El Quexquemetl lleva el dibujo de una cruz, símbolo religioso prehispánico, y/o flores de maíz. El atuendo mazahua para hombre comprende un pantalón y camisa de manta, un sombrero de palma, un gabán tejido de palma y un jorongo.
Chiapas
Indígenas chamulas (Altos de Chiapas, Tzotziles)
Incluye un pantalón y una camisa de manta, “caites” o huaraches de cuero, un cotón o chuk de lana gris, otro de lana negra y uno más de lana café, un sombrero de palma con listones y un morral. Estos indígenas viven en la zona montañosa de San Cristóbal de las Casas, la “ciudad real colonial”.
Su pueblo principal es San Juan Chamula, donde tienen su propio gobierno, leyes, lengua, tradiciones, música, danzas y religión. Son, entonces, orgullosos con su autonomía e identidad, sus grandes fiestas y sus reservados ritos. No utilizan otra indumentaria más que la propia, de la que destaca la elegancia del sombrero tejido de palma, con ala recta, copa chica y adornado de muchos listones de colores. Los “caites”, calzado de este atuendo, son una forma de sandalia similar a la que utilizaban los príncipes mayas. Por otra parte, la camisa de manta se usa alforzada en la pechera y en las mangas. Sus cotones están hechos en telar de mano con lana de los borregos de San Juan Chamula, conocidos como “chuk”.
Indígena Chamula (Altos de Chiapas, Tzotziles)
El atuendo de las mujeres de esta misma minoría está compuesto por una blusa con tirilla bordada, una falda, un rebozo negro de lana gruesa, un morral, un ceñidor, un chuk y una capa de lana blanca. La mujer viste con discreción, pero igual de elegante y sencillo. Además de habitar en el pueblo de San Juan, viven, también, en pequeños poblados dispersos en las montañas de Chiapas.
Indígena de Bachajón
También chiapanecas, las mujeres indígenas de Bachajón visten de una falda negra de algodón adornada con listones de colores, blusa de holán de fina blonda, un ceñidor para la cintura, un morral y un rodete de trenzas como peinado. La región donde viven, entre selvas y montañas, es más cálida y se sitúa por la zona de Ocosingo y pueblos aledaños.
Atuendo típico de los y las Tzotziles de Tenejapa, en los Altos de Chiapas
Las mujeres Tzotziles usan un huipil bordado. Los huipiles de Tenejapa son tejidos en telar de cintura con diseños multicolor. Estos motivos son heredados de dibujos mayas, considerados símbolos sagrados. Los hombres Tzotziles visten un cotón en lana blanca con dibujos generalmente cafés. Llevan camisa blanca, un pantalón de manta, huaraches y un huipil tejido en lana pura y adornado con diseños tradicionales como los de la vestimenta de mujer.
Chihuahua
Indígena Tarahumara
Las mujeres tarahumaras usan un “collaré” o diadema con adornos de cuentas de papelillo o paliacate para la cabeza y un ceñidor de lana, amplias camisas cortas con manga de vuelo y una o varias faldas muy plegadas, dependiendo del clima. El símbolo de los tarahumaras es una banda amarrada en la cabeza: “collaré”. Este es de lujo, especial para la danza del “Yumaré”, parte de un rito ceremonial y religioso.
Ya que hay mucho viento en la zona donde viven, las mujeres tarahumaras usan un paliacate en la cabeza. Los tarahumaras habitan dispersos en la inmensa sierra epónima en Chihuahua. Orgullosos de sus tradiciones, su lengua, su medicina y su religión, no tienen propiedad, ya que creen que todo es para todos, según su religión ancestral.
Guerrero
Indígena Acateca
Acatlán se encuentra en la baja montaña de Guerrero. Las mujeres Acatlecas visten una falda negra con franjas bordadas con animales de colores, un huipil en satín bordado y un ceñidor en la cintura. La falda está hecha de un enredo negro con seda, con motivos de animales de la región como jaguares, aves o venados. Va sujeta a la cintura con un ceñidor. Se cubren con un huipil suelto en satín blanco, bordado también en hilo de seda, generalmente con diseños florales.
Hidalgo
Indígena Huasteca
El atuendo típico de Hidalgo para mujer se compone de una falda, una blusa y un quexquemetl, todos bordados en rojo. La falda está amarrada por un ceñidor y el peinado va trenzado en rodete. Los indígenas huastecos viven en Hidalgo, pero también en San Luís Potosí, Veracruz, Tamaulipas, Querétaro y Puebla. Los trajes de Hidalgo son hechos en manto, bordado en rojo con motivos de flores y grecas. El quexquemetl tiene bordado el símbolo religioso prehispánico del maíz.
Jalisco
Indígena Huichol
Los Huicholes usan una camisa y pantalón bordados con punto de cruz, un cinturón de lana tejido, llamado “peyotera”, tres morrales, collar, pulsera y pectoral de chaquira, decorada un águila bicéfala, un estandarte de “Ojo de Dios” y sombrero de plumas.
Estos indígenas habitan en pequeños poblados arriba de las montañas de la Sierra del Nayar, una parte ubicada en el Estado de Jalisco y otra en Nayarit. Viven de acuerdo a sus antiguas tradiciones: con gobierno, lengua, religión y medicina propios. Los hombres usan un sombrero con ala ancha recta y copa pequeña, decorado por un gran ramo de plumas de gallo y/o aguililla. Visten de camisa y pantalón profusamente bordados con diseños geométricos, símbolos de los dioses “Venado”, “Peyote” y “Maíz”.
Se adornan con chaquiras, dibujos de tótems y generalmente con un águila bicéfala. Además de ser campesinos, comercian el Peyote, que es cosechado una vez al año durante una peregrinación religiosa que emprenden a pie desde la sierra hasta San Luís Potosí. El Peyote es únicamente usado con motivos curativos y/o religiosos.
Las mujeres visten tradicionalmente una falda y una camisa bordada, dos morrales, un quexquemetl, un pectoral de chaquira, aretes y una banda para la cabeza.
Adelita o Ranchera
Este traje típico comprende un vestido, botas, rebozo, el cabello trenzado y un sombrero. Esta vestimenta mestiza de uso cotidiano era, sobre todo, usada en la región central y norte del país durante la época de la Revolución Mexicana (1910 – 1920) por las mujeres que participaron en los contingentes militares como soldados, cocineras o enfermeras. Usaban cananas cruzadas en el pecho, con un sombrero al estilo charro. De esta manera completan el traje típico de Jalisco. La blusa tiene mangas esponjadas, al igual que un peto (o protección en el pecho) alforzado y ajustado en la cintura. La falda es circular y muy ancha. Puede estar alforzada con holán, orlada con encajes y adornada con moños de colores. Las Adelitas usaban también un fondo de tela blanca con punta de encaje, al igual que botas a media pierna. El cabello va trenzado con moños y adornado con un sombrero de charro.
Charro
El típico charro lleva una camisa alforzada con botones, un corbatín, un pantalón de gamuza o de casimir, un saco, botonaduras hechas en alpaca y un sombrero de gala. Los pantalones tienen algunas variantes: chaparreras, calzoneras, tapabalazos que están hechos de piel o jerga. El traje más formal es más ajustado con botonadura de plata.
Por otra parte, lleva un saco corto de gamuza o casimir con alamares de plata y una camisa de algodón, generalmente blanca. El sombrero, tejido en palma, está forrado con fieltro y es de ala ancha y copa mediana con cuatro hendiduras llamadas “pedradas”. Además de este atuendo, el charro lleva también un cinturón, una espada, una pistola, una cuerda y espuelas. El charro se cubre con un zarape de lana rayado de muchos colores.
Desde el norte hasta el sur del país, la vestimenta tradicional no ha perdido su fama al ser un aspecto esencial del folklor y del encanto de las ciudades y pueblos mexicanos. El atuendo es, después de todo, una forma que distingue la cultura mexicana y representa la inmensa herencia cultural.
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