Las patologías de mayor consulta femenina relacionadas con alteraciones en el piso pélvico son: el prolapso genital y la incontinencia urinaria.
El prolapso genital ocurre cuando los músculos y ligamentos del piso pélvico se debilitan y en consecuencia ya no proporcionan un sostén adecuado para el útero, que termina deslizándose por la vagina.
Como hay distintas paredes vaginales, la mujer puede tener varios prolapsos en tiempos diferentes o al mismo tiempo, con distintos grados de severidad, con tratamientos diferentes para cada tipo y para cada paciente
El prolapso no siempre es objeto de intervención quirúrgica, pues no constituye una patología maligna ni potencialmente maligna, pero sí afecta en algún grado la calidad de vida de la paciente.
En este sentido, operar o no el prolapso está sujeto al motivo de consulta de la paciente, al tamaño del prolapso y a la afectación de esta patología en la calidad de vida de la paciente. Lo que sí es importante y determinante es la consulta con un especialista.
Si la decisión de la paciente es operarse, el tratamiento depende del tipo de prolapso, del grado de severidad y de las condiciones de cada paciente.
Hay pacientes con dos prolapsos con alternativas de solución diferentes para cada uno. Asimismo, hay pacientes con el mismo tipo de prolapso, a las cuales se le aplica un tratamiento diferente.
El diagnóstico siempre proporciona la información requerida para el tratamiento, por eso la consulta con un especialista es decisiva.