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Tepito noviembre 16, 2010

Posted by andresrpe in D.F., De compras.
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La entrada al barrio bravo

El barrio bravo. Este vecindario ha atrapado el imaginario colectivo no sólo de los chilangos, sino de muchos mexicanos y extranjeros. Me preguntó más de alguno: “¿Para qué te quieres meter a Tepito?” Sí, los datos duros, los reportajes, infinidad de noticias afirman que se trata de una zona muy peligrosa: venta y distribución de drogas, homicidios, robos y multitud de otras actividades irregulares o francamente ilegales. “Todo lo puedes conseguir en Tepito, desde ropa hasta armas”. La cosa era comprobarlo, recorrer sus calles, desmitificarlo. Sé que una visita no basta para saber cómo es un lugar, pero al menos deja impresiones interesantes.

Para llegar la opción ideal es metro: estación Tepito, de la línea B (también funciona la estación Lagunilla). El tianguis empieza desde el metro. Los toldos, el bullicio, la gente que pasa con bolsas y carritos del súper y diablitos. Uno se mete a cualquier calle. La variedad es impresionante: zapatos, desodorantes, ropa, artículos de protección (gas pimienta, estrellas ninjas, ropa de camuflaje), cobertores, gorras y hasta trajes de marca. Algunos artículos son clara fayuca, otros tantos son clones bien hechos que a primera vista dan “el gatazo” y también los hay robados, para ser franco. El precio es un buen indicador. Calles y calles llenas de puestos; un laberinto extenso y colorido. Llegamos hasta la lagunilla, buscando un chaleco fosforescente que nunca encontramos. Pero eso fue sólo uno de los motivos de nuestra excursión.

Altar de la Santa Muerte

El segundo era conocer el altar más famoso de la Santa Muerte. Ubicado en la calle Alfarería 12, casi esquina con Mineros está este lugar de un culto prohibido (en el sentido de que la Segob le ha negado el registro). Pero ello no quita que doña Queta (quien ahí lo ubicó en 2001 para agradecer a la niña blanca, como también le llaman) organice cada inicio de mes un rosario que congrega a muchos creyentes de la definitiva. Había otros altares en la colonia, pero ninguno tan cuidado como el de la flaca. Flores todo alrededor, un cuarto lleno de veladoras al lado y hasta una tienda de recuerditos. En los quince minutos que estuvimos ahí cuatro creyentes llegaron a rezarle. Entre las ofrendas del día estaban una berenjena, una cerveza, cigarros, tres manzanas y una veladora. Vestida de tul blanco (cada mes tiene un atuendo distinto) la calaca reposaba en su altar. En la calle, signos que no logramos descifrar.

Barrio bravo. Sin duda. Barrio de tianguis, de santa muerte, de negocios turbios, de gente que camina buscando un mejor precio. Barrio sin policías (no vimos uno solo), barrio mítico, barrio al que tendremos que regresar…

Invitación al rosario

Los símbolos que no pudimos descifrar

Comentarios»

1. xeshid - noviembre 22, 2014

Los símbolos son santeros y son para alejar las energías negativas


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