Animada por: BONES (Hagane no Renkinjuutsu, Wolf´s Rain, Boku no Hīrō Akademia, etc)—-
Emitida en: 2006 —-
Demográficos: Shoujo —-
Géneros: Kigeki – Harem Reverso —-
Calificación del Oji-san: 6.67 —☆☆☆ 3 de 5-
Episodios y Ovas: 26 Episodios —
Solo hay una forma en que se puede empezar esta reseña y es con la frase: «Kiss, Kiss, ¡Fall in love!»; y si entendiste esta referencia no necesitas leer esta reseña.
Esta reseña me la han pedido desde hace años, y hasta ahora les cumplo, lo siento, pero soy pésimo cumpliendo promesas.
Empecemos por lo más importante: Ouran High School Host Club es un CLÁSICO. Así, todo en mayúsculas.
En el lejano 2006 esta divertida comedia de harem reverso arrasó con todo, con los fans, con la crítica, y ciertamente con los ratings. Ouran High School Host Club fue un éxito de palo a palo.
Y con razón, es adorable, divertida, un poco loca, y con unas gotas de drama que te encantarán. Es una comedia simple, sin nada extraño, una de esas comedias típicas de principios de siglo que fueron hechas para hacerte reír durante todos sus episodios.
Tiene unos excelentes personajes, un humor fácil, una historia simple y un encanto innato, que le pasa por encima a un lado técnico realmente malo, aún para el 2006.
Recomendada con mucho cariño y de todo corazón para todos y todas, se van a divertir.
A ver, estas reseñas de series viejas siempre son cortas, y esta no será la excepción, así que me disculpan las que querían una larga reseña con pelos y señales.
La frase que podría definir la serie es: Esta es una historia de chicos ricos estúpidos, y una chica pobre; y de como las alegrías, los dolores y las tristezas nos llegan a todos, ricos y pobres.
Y sobre eso me monto para decirles que esta serie tiene dos cosas realmente interesantes, que son, tal vez, los condimentos secretos de su éxito, pero que se las voy a comentar después de contarles de qué se trata este asunto.
Ok, tenemos en Tokio una escuela para chicos super millonarios, donde solo asiste la crema y nata de la nación. Hijos de los hombres y mujeres más poderosos, de los clanes más importantes y de la casta política más encumbrada: Ouran High School.
En esa escuela conviven y se divierten de una forma muy aristócrata los chicos y chicas que dirigirán el país a mediano plazo. Pero por ahora solo son adolescentes haciendo cosas de aristócratas y algunas locuras.
Entre esas locuras está el Host Club, que no es más que un lugar donde las niñas van a tomar el té y a pasar el rato, mientras son entretenidas por un selecto grupo de chicos, expertos en el arte de ser adorables para las mujeres. Anfitriones es el término correcto para definir a estos jóvenes cuya única ambición es hacer que las muchachas pasen un rato feliz, soñando con enamorarlo a alguno de ellos.
Uno de tantos días, llega al club un chico sin saber de qué se trata el lugar, y accidentalmente rompe un jarro que vale millones de yenes. Lo cual no sería problema para ningún estudiante de Ouran, pero él es el único estudiante pobre (bastante pobre) del colegio; becado por sus calidades académicas responde al nombre de Haruhi, y aunque vista de hombre, realmente es una chica. En fin, para pagar su deuda se une al club y se convierte en un anfitrión más.
Pronto los chicos se darán cuenta de que Haruhi es un anfitrión nato, que entiende a las chicas a la perfección, y que las chicas lo adoran. Pronto se darían cuenta también que Haruhi es una chica que viste de hombre, pero deciden dejarla así y esconder su género, porque resulta ser un éxito entre las clientas.
Y a partir de ahí es un carrousel de diversión y locuras, donde Haruhi aprende a tener amigos, y donde los chicos aprenden a tener a una amiga mujer, que también es pobre. Obviamente con el tiempo algunos de ellos desarrollarán sentimientos por Haruhi y las cosas se pondrán más divertidas. Pero en ningún momento Ouran High School Host Club se nos convierte en una comedia romántica real, la verdad es que nunca deja su vena de comedia, aunque haya romance y drama.
Dicho esto, les comento las dos cosas que fueron el ingrediente secreto del éxito:
Las clases sociales. Ciertamente los chicos son millonarios y ella es pobre, pero ambas partes van conociendo a la otra durante la serie. Ellos se hacen muy amigos del padre de Haruhi, un Okama (gay trasvesty) que trabaja de Host en un club gay, y conocen las estrecheces de la familia, pero principalmente el dolor y la dificultad de un padre soltero, y de una hija que se crió sin madre. Por el otro lado Haruhi va conociendo que el dinero no es la felicidad, y que en la sociedad japonesa a mayor cantidad de dinero menor es la posibilidad de ser feliz. Todos los amigos del club tienen vidas bastante complicadas y es el club mismo, con sus locuras y alegrías, el ancla que les permite a todos (Haruhi incluida) el tener una vida más o menos agradable.
El drama en una serie de comedia es como la vainilla en una pastelería: si lo sabes usar a gotitas lograrás excelentes resultados, si le echas un poquito demás tendrás un desastre de sabor. Y en Ouran High School Host Club el drama entró en la cantidad exacta y en el momento correcto.
El otro tema realmente importante es la misma Haruhi, como personaje. A ver, Haruhi es una flaca fea encantadora. Hay chicas así, feas que enamoran, y Haruhi es una de ellas. Pero lo más llamativo es la personalidad andrógina de Haruhi: Ella viste como hombre o como mujer, le da igual; se ve agradable como hombre o como mujer, y se siente igual de bien actuando como hombre o como mujer. En la serie se asume que Haruhi es heterosexual, aunque la verdad es que su comportamiento es andrógino, es tan heterosexual como homosexual. Ella trata igual a los chicos y a las chicas, es tan encantadora con chicos como con chicas. Hay chicas que se enamoran de ella pensado que es chico, y hay chicas que lo hacen sabiendo que es chica, y hay chicos que se enamoran de ella pensando que es chico. A la señorita Haruhi el tema de género le viene flojo, su padre es gay y trasvesty, por lo que a ella nada le sorprende.
De alguna forma esa despreocupación por el téma de género la convierte en el eje de toda la historia. Cuando necesitamos de la haruhi encantadora, pues ahí está, cuando necesitamos de la Haruhi activa, pues también. Ella es la que mueve la historia, a como sacudió las vidas de todos en el Host Club.
Sinceramente, es tan fácil imaginársela graduada de abogada (lo que sueña) vestida con traje de sastre, en pantalón o falda; de esposa de Kyouya o de esposa de una de las chicas Lobelia (ya conocerán a estas locas). Haruhi es la mejor expresión de una persona no binaria de principios de siglo.
Y ya con eso hablamos de ella, ahora hablemos brevemente de los chicos.
El primero es Tamaki, presidente del club, hijo del director de Ouran, realmente es hijo de una amante del director, por lo que su estatus en la familia siempre es dudoso. Es tonto, pero animado y con un corazón de oro. Se enamora de Haruhi desde el principio pero es demasiado tonto para entender sus sentimientos. A la larga, aunque juega el papel de el pretendiente principal, no creo que tenga lo que se necesita para ganar el corazón de Haruhi.
El siguiente es Kyouya, tercer hijo de un magnate de la salud. Al ser el tercer hijo nunca será el heredero, y su familia no lo considera lo suficientemente sobresaliente. Pero no solo es un genio en los negocios, sino que tiene su propio plan de vida que no necesariamente incluye a su familia. Por años ha venido haciendo negocios propios a la vez que maneja los negocios del club (venta de mercancías, videos, ect), y ha amasado una fortuna realmente considerable, lo que es un secreto para todos. También es un secreto que bajo esa personalidad fría yace un excelente ser humano, amigo de sus amigos, y siempre dispuesto a tenderle la mano a quien lo necesita, más si se trata de Tamaki. Kyouya también se enamora de Haruhi, cuando ella reconoce la calidad personal de él, más allá de sus esfuerzos por parecer un tipo serio y seco.
Luego los gemelos, Hikaru y Kaoru. Realmente toda la vida fueron unos antisociales, pagados de si mismos y viviendo en su mundo. Tamaki los convirtió en el sueño BL (yaoi) de las chicas del instituto, y los civilizó. Kaoru se enamora de Haruhi pero no logra avanzar al darse cuenta que ella solo tiene amigos, y solo quiere amigos.
Honey y Mori, ambos son los sempai, aunque Honey aprezca un niño de primaria (y se comporte como tal). Mori es alto y serio, extremadamente serio, y su vida está dedicada a ser compañía y protección de Honey, como resultado de la relación ancestral de sus familias. Honey es muy perceptivo, y es el único que entiende la situación, de hecho le comenta a Mori que sus cuatro amigos están enamorados de Haruhi, pero que Tamaki y Hikaru no se han dado cuenta, y que Kyouya y Kaoru si.
La última es la loca de Renge, que se incluyó sola en el club, y que es la loca de la serie, divertida y odiosa, pero adorable. Solo aparece de sorpresa (desde el sótano) cuando tiene alguna ocurrencia. Los miembros del club la aceptan, pero también tratan de ignorarla.
Ahora, vamos a harem. Ya vimos que cuatro chicos andan tras los huesos de la flaquilla fea de Haruhi, pues bueno la verdad es que probablemente solo haya uno que tenga oportunidad. Y ninguno es gemelo, estos dos no tienen chance, Haruhi ya los encasilló como amigos. Tamaki podría ser, porque es tal vez el que más demuestra cariño hacia ella, el problema es que no hay cercanía emocional; ciertamente Haruhi muestra agrado por Tamaki, pero solo conoce al Tamaki presidente del club, alocado y tonto, por lo que es difícil crear algo entre ellos. El único que, si lo deseara, podría enamorar a Haruhi es Kyouya, ya que ella sí conoce y le agrada el verdadero Kyouya, ellos sí han logrado una cercanía emocional que ella no tiene con ningún otro; pero la ventaja principal de Kyouya es que es inteligente y responsable, dos cualidades que enamoran a una chica que, como Haruhi, también es inteligente y responsable. Pero en fin, todo es especulación.
Vamos a la parte técnica, que como siempre en casos de series de principios de siglo, es pobre. En esa época estaba por despuntar las nuevas artes visuales que cambiaron el animé, pero BONES todavía operaba a la antigua, por lo que no hay nada destacable en esta serie.
Lo único destacable es el opening y el ending. Este último es bastante agradable, pero los aplausos y el amor de los fans fue el opening Sakura Kiss, de Kawabe Chieko. Es difícil explicar el fenómeno que esta canción fue, al punto de que hoy en día, muchos años después está siempre en las listas de los opening más populares de la historia. Tal vez la única comparación sería la locura de Ren´ai Circulation de Kana Hanazawa, cuya historia es única; o el frenesí de popularidad internacional que fue Motteke Sailor Fuku. En serio, algún día les voy a hablar acerca de estas y otras canciones que fueron una locura en el fandom otaku japonés.
Sumari: Tienes que verla, no me importa si no te gusta el harem reverso, si no te gustan los shoujo, Ouran High School Host Club es la epítome de un clásico. Suéltate el pelo y deja que los chicos del Host Club te hagan feliz.
Filed under: Harem Reverso, Kigeki, Shoujo | Tagged: anime, Bones, Harem Reverso, HAruhi, Hikaru, Honey, Kaoru, Kigeki, Kyouya, Mori, Ouran, Ouran High School Host Club, Renge, reseña, shoujo, Tamaki |
Oji-san No Seishin 叔父の精神 
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