Un templo gótico de la ciencia sobre avenida Las Heras
Av. Las Heras 2214
Con formas que evocan a Notre Dame, el edificio de avenida Las Heras de la Facultad de Ingeniería de la UBA asombra por su historia y leyenda, por su destino, por su marcado contraste con la arquitectura del barrio y muy especialmente por el espíritu medieval que luce su estilo neo-gótico. El proyecto nace a principios del siglo XX cuando la Universidad organiza un concurso para construir la nueva Facultad de Derecho, ganado en 1909 por el ingeniero y arquitecto Arturo Prins.
Éste desarrolla un imponente proyecto de estilo gótico, a contramano de la época, que eleva innecesariamente el presupuesto, abandonando al mismo tiempo su proyecto original de estilo greco-romano, más funcional y adecuado. El mismo incluía varias plantas coronadas en tres cúpulas, una central y dos laterales, reemplazadas finalmente por torres, conforme a un presupuesto cada vez más exiguo por falta de partidas. En medio de la Primera Guerra Mundial resultaba difícil y oneroso conseguir insumos, situación que exigió cambios sobre la marcha, no por errores de cálculo, como sugiere el mito, sino por cuestiones económicas. La obra tuvo avances espasmódicos y aislados hasta la suspensión final en 1938. Un año más tarde, con la obra inconclusa, Prins muere entre falsos trascendidos acerca de un suicidio provocado por la frustración.
A la leyenda trágica se agrega el cambio de destino, ya que la Facultad instalada en el edificio resulta ser la de Ingeniería. Una curiosidad final: en planta baja funciona un notable museo de ciencia y técnica que exhibe teodolitos, un dispositivo que demuestra el teorema de Pitágoras, un ábaco chino, el monumento ecuatoriano a la mitad del mundo en su latitud 0 (cero), maquetas de barcos y locomotoras, y un aparato que reproduce el efecto de un rayo. Sin duda, un lugar que a pesar de sus idas y vueltas, merece ser visitado por la belleza e imponencia de su estilo.
Fuente: Disfrutemos BA
